*Damon*

Había escuchado rumores de que unos soldados iban a ir a la casa del bosque a inspeccionar, por órdenes de Torue. Según para buscar rebeldes escondidos. La misma casa en la que estaba alojando a los familiares de Lucciene. Me había pasado todo el día colocándolos en distintos lugares. Tenía algunos contactos en Kadvav y Doh, los suficientes para sacarlos del  reino. El plan era verme con una chica de Doh en el bosque, ella llevaría a la familia a una casa allá para esconderlos. 

No le tenía mucha confianza, pero era algo urgente. Y no tenía cartas. Saqué mi espejo en ese momento. Un holograma de Abdul apareció en ese instante. "Tenemos que hablar, te veo en la biblioteca al caer el segundo sol" Tensé la mandíbula un poco, ¿No podían encargarse Rubén y él de lo que fuera que pasara? Estaba ocupado.

— ¿Tu contacto es de confianza? — preguntó Amelia, la madre de Lucciene. Volví a guardar el espejo.

— Eso espero. —respondí distante mientras fijaba mi atención en el camino. Esperando a que llegará. Habíamos quedado cuando el primer sol se ocultara. La mujer apretó los labios nerviosa.

— ¿Cómo sabemos que no nos vas a traicionar? Tu padre ya nos habría matado. — preguntó Jacob, el hermano de la chica, tendría aproximadamente doce años. Solté un suspiro irritado. 

—Son demasiadas preguntas. — me quejé. — Si los fuera a matar, ya lo habría hecho. Me ahorraría el estarlos cambiando de casa en casa para esconderlos. No me arriesgaría así. Sin contar que pueden tener información que me sirva en un futuro. Y no soy mi padre, niño. 

No respondió. 

Negué con la cabeza. Estas personas estaban poniendo su vida en mis manos, pero me costaba mantener una conversación si hacían preguntas que no sabía su respuesta. Jacob sacó de su bolsillo un colgante de madera hecho a mano con la forma de una estrella. Tenía cortes irregulares y estaba algo desgastado y mal cuidado. Se lo puso. Arrugue el entrecejo, viendo el objeto. No sé por qué me llamó la atención. 

— ¿Qué es eso? — fue mi turno de preguntar. Me volteó a ver, soltando un suspiro mientras miraba el mismo collar. 

— Me lo regaló mi hermana...Decían que me protegía del miedo. Lo mataba como a una bacteria. — Explicó. Fruncí el ceño divertido. Si tan solo existiera eso de verdad, la vida sería mucho más sencilla. Sonreí y me hinqué en frente de él. Tomé el colgante y lo miré. Algo en ese niño me recordó a Abdul cuando era más pequeño. 

— No necesitas de ningún collar para no tener miedo. El miedo es importante. Te alerta. Lo que marca la diferencia es ser valiente. — informé, revolviendo su cabello y enderezándome. 

— ¿No es lo mismo? — cuestionó confundido. Su ceja se levantó de manera curiosa, como si intentara comorender mis palabras. 

— Si no le tienes miedo a nada, es idiotez. — expliqué. Sentí el peso de la mirada de su madre. Solté un suspiro. — Pero si tienes miedo, y enfrentas el problema a pesar de ese sentimiento, eres valiente. Es sencillo. ¿Comprendiste, niño? — asintioxom la cabeza. No pude evitar formar una sonrisa en mi rostro. Su hermana había muerto, y estaba en una posición muy peligrosa, sin embargo su inocencia seguía intacta. Su infancia aún no estaba tan marcada.Parte de mi se people tío no dejar que algo le pasara. El no tenía la culpa de lo que su familia hacía. Así que yo me encargaría de que no sufriera las consecuencias, al menos no como yo lo había hecho. 

Una carreta acercándose apareció en mi campo de vista. Sujeté mi espada con fuerza. Perfectamente podría ser una trampa. Se detuvo en frente nuestro.  

— ¿Son todos? —pregunto la chica mientras detenía los caballos. Asentí con la cabeza. Sus ojos verdes inspeccionaron a las personas. Eran cuatro en total. Una mujer, el chico, una niña como de cuatro años y un bebé en brazos. 

— Sácalos de aquí. Cuando pueda me pondré en contacto. — le susurré en lo que ayudaba a los niños a subir a la carreta. — Myrna, nadie más puede saber de esto, ¿escuchaste?

— Escuché, su alteza. Lo contactaré apenas pueda.  — respondió irónica antes de hacer que los caballos avanzarán. Desaparecieron en la oscuridad. 

El Reino De Kadvav: Mi Secreto (#1) [En Curso]Where stories live. Discover now