Capítulo 41; Vacaciones

1.5K 120 0
                                    


—¡Aileen baja tus cosas!

Escucho como mi madre grita antes que baje las escaleras junto con mi baúl levitando detrás de mí.

—Ya estoy aquí –dije mirando a mis padres con una gran sonrisa.

Se preguntarán a donde me dirijo.
¡Pues a unas esperadas vacaciones! Ha pasado tiempo desde que hemos estado fuera de casa, hemos estado visitando a varios amigos de papá por su academia y no hemos tenido mucho tiempo en familia, es por eso que este momento es sólo de los Llobett. No he podido comunicarme con mis amigos, ya que no llevé a Adriá conmigo en ninguno de nuestros viajes y como es obvio, no volaría de un país a otro. Respecto a Draco, no lo veo desde que me fui de Malfoy Manor, hace 1 mes. Digamos que hablamos mediante la libreta que encantó hace un par de meses, realmente lo extraño.

—Genial –dice mi padre– ahora que estamos los tres juntos, hay que dejar algunas cosas claras.

Aquí vamos.

—América no se parece a los lugares que frecuentamos comúnmente aquí en el mundos mágico. Ya saben que cuando estemos allí tendremos que convivir tal vez con unos muggles –dice mi padre.

—¿A que se debe todo eso? –pregunté con el ceño fruncido.

—A lo que tu padre se refiere es a...

Mi madre no pudo terminar ya que papá le tapó la boca haciendo aparecer un limón en ella.

—A lo que iba –retoma mi padre aclarando su garganta– quiero saber si estás preparada para defenderte en casos extremos.

—Papá, estoy en Hogwarts. Es el mejor colegio de Magia y Hechicería del mundo.

—Eso no me basta –eleva los hombros– lánzame un hechizo. Vamos. El que quieras. Aturdidor, desarmador...

—Es una mala idea –susurra mi madre sobándose la sien.

—No te atacaré –aclare mirando a mi padre.

—Vamos mi amor, no te pasará nada –dice.

Me tomó cinco segundos pensarlo. Rodé los ojos y tomé mi varita del bolsillo de mi túnica violeta.

—Tu lo pediste

—Vamos cariño, ven con papi –dice mi padre.

Pienso en los hechizos que leí, que practicamos o que simplemente escuché. Uno de ellos rápidamente se apoderó de mis pensamientos y apunté a mi padre con mi varita.

—¡Atabraquium!

Veo como a mi padre se le atan las manos y queda con ambas manos juntas a causa de una cuerda que salió de mi varita.

—Aún puedo atacarte. Tengo mis pies –comienza a caminar rápidamente hacia mí y lo apunto de nuevo con mi varita.

—¡Colloshoo! –grito.

Mi padre se detiene bruscamente y trata de elevar sus pies, pero no puede.

—Muy bien, muy bien. Pero aún puedo atacarte

¡Estoy en Harry Potter! {Draco Malfoy} | El cáliz de fuego.Where stories live. Discover now