¡Estoy en Harry Potter! {Draco Malfoy} | El cáliz de fuego.

Capítulo 53; Bombones desmayo.

¡ADVERTENCIA!

Este capítulo contiene contenido adulto (+18) por lo que está bajo tu responsabilidad leerlo.

Si no te gusta este tipo de cosas, puedes saltártelo sin ningún problema.

***

— ¿Qué es lo que nos toca ahora? –pregunta Dylan.

— ¿Llevamos ya varias semanas desde que entramos y aún no te aprendes el horario? –pregunta Logan enarcando una ceja.

— No.

— Vaya memoria que tienes –suspira– Adivinación.

— Esa queda hacia el otro lado, no sé por que estábamos siguiendo a Dylan si ni siquiera sabía que materia nos toca –dije mientras cambiábamos de dirección.

— Ustedes confían en mí a pesar de que no sé nada –dice ilusionado.

— No, nuestros pies se movieron solos –responde Logan.

— Costumbre –elevo los hombros.

Después de muchos lloriqueos y quejas de Dylan al fin llegamos al salón, fijé mi mirada en los estudiantes que estaban presentes y mi mirada cayó en Draco que me hizo un ademán con su mano para que me sentara con él, apunté a Crabbe a su lado diciendo que ya estaba con alguien, cosa que Draco lo empujó de su pequeño asiento y me susurró "No hay nadie". Reí, es un idiota.

— Lo siento, Crabbe –digo al sentarme en su lugar.

Este no dice nada y toma asiento detrás de nosotros junto con una chica de Ravenclaw.

— ¿Cómo estás? ¿Has hablado con Dylan sobre ya sabes? –susurra.

— No, no he tenido tiempo. ¿Qué quieres que le diga?

— Oh, pues no sé, tal vez "Dylan porque no te buscas una chica mucho más agradable y menos bruja de lo que es Beckett".

Elevo una ceja.

— No es lo correcto –niego– hay que buscar la forma, esa chica es como un grano en el culo –susurro.

Como si fuera poco, Leyla apareció en el salón y buscó con la mirada –a quien creo– a Dylan, cosa que acerté, se acercó a él y esta sin ningún gesto en su cara se sentó al lado de Dyl.

— Mírala, ahí está como una maldita serpiente aprovechándose del pobre Dylan –dice Draco.

— Eres peor que una vieja entrometida –le doy un zape– Dylan no puede enterarse que lo espiamos.

— A mí me da igual, si quieres yo le digo que los encontré besándose.

— No seas terco, Draco. Se sentirá mal si le dices que lo espiamos, eso no hacen los amigos.

— Aunque creo que te sentirás aún más mal si no te dice que está con Beckett.

Tiene razón, que Dylan no me diga que está con Leyla me dolerá aún más.

— Le preguntaré a Logan, tal vez le contó a él.

— Está bien, por algo es su mejor amigo.

Dejamos de hablar hasta que Umbridge se hizo presente en el salón, observaba cada detalle del aula hasta que la profesora Trelawney empezó su clase. No llevaba más de 15 minutos cuando Umbridge la interrumpió.

— Querida, ¿Cuánto tiempo exactamente llevas dando esta clase?

La profesora Trelawney no sabía que responder, balbuceó unos segundos hasta que Umbridge anotó algo en su libreta y se dirigió a la salida.