Capítulo 43; El cuartel.

1.2K 120 9
                                    

Los días pasaban y pasaban, no me ha vuelto a pasar lo de la bañera, fue algo extraño. Le he contado a Draco sobre lo que pasó y sólo dice que fue un extraño sueño, pero no lo sentí así. Se cumplió una semana estando en Jamaica y ya era momento de volver a casa. Al llegar, Dagor tomó nuestras cosas con un chasquido de dedos y levitaron hasta nuestras habitaciones.

— Voy a tomar una ducha –digo.

— Bueno, cariño. Luego cenaremos, muero de hambre –dice papá.

Subí las largas escaleras hasta llegar a mi habitación, me quité la ropa para tomar una larga ducha. Al salir me vestí y me dirigí para peinar mi cabello en la cama, hasta que un picoteo en mi ventana se hizo presente. La abrí y veo que era una lechuza, pasó y le di de comer y beber. Se veía agotada. Abrí la carta que traía y la leí. En shock bajé las escaleras corriendo y gritando.

— ¡¿Pueden expulsar a alguien de Hogwarts si ha usado magia frente a un muggle para salvar su vida?!

Mis padres me miraron frunciendo el ceño.

— ¿Por qué lo preguntas?

— Han expulsado a Harry

— ¿Qué? –dicen ambos.

— Hermione me ha mandado una carta, bueno la tercera ya que las demás no han llegado. Harry usó el encantamiento Patronus para alejar dementores que estaban atacando a su primo –explico.

— ¿Dementores en un barrio muggle? –pregunta mamá preocupada mirando a papá.

— Ya está ocurriendo –dice papá suspirando.

—Iré a ver a Harry –anuncié mientras doblaba el pequeño trozo de papel.

—No irás a ningún lado, Leen –dice mamá de brazos cruzando junto con papá.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Es muy peligroso, y más cuando él ha vuelto. ¿Dementores atacando a un muggle? Hay algo raro aquí Aileen, y tú –apunta a papá– di algo

— Ya escuchaste a tu madre, Aileen

—P-pero mamá es mi amigo y sólo quiero ayudarlo, déjame ir –supliqué.

—No Aileen, no saldrás sola de casa hasta que llegue el día de volver a Hogwarts. Estarás mucho más segura aquí –aclaró mi madre saliendo de la sala.

Me quedé mirando fijamente a mi padre que aún se encontraba con los brazos cruzados.

—A mi no me mires así, tu madre ha hablado

—Vamos papá, sólo será un momento.

—No quiero problemas con tu madre Aileen. Pero a decir verdad, en realidad no estoy de acuerdo en que estés mejor con nosotros, sabes la situación en la que nos metimos al ocultarnos de quién-tú-sabes y si él ya ha vuelto vendrá por nosotros y si es así, correrás peligro

— Tienes razón, Damen –dice mamá.

— ¿Estabas espiando? –preguntó papá.

— Conociéndote ya le habrías aventado su escoba para que vaya a ver a Harry Potter, pero he escuchado la verdad –suspira– cariño, tienes razón –mira a papá– Aileen corre aún más peligro con nosotros

¡Estoy en Harry Potter! {Draco Malfoy} | El cáliz de fuego.Kde žijí příběhy. Začni objevovat