¡Estoy en Harry Potter! {Draco Malfoy} | El cáliz de fuego.

Capitulo 38; Rump.

—Bueno...

—Nos vimos en el tren –contesté rápidamente causando una sonrisa en mi madre.

—¿Fue amor a primera vista? –pregunta Narcissa.

—No –dije.

—Si –dijo Draco.

Miré a Draco con los ojos entrecerrados.

—Si –contesté esta vez.

—No –dice Draco.

Suspiré.

—La verdad es que Draco se comportaba como un... chico diferente. El estaba peleando con un chico de Gryffindor y bueno, pasé por su lado y...

—Y me insultó. Desde ese día no le quité los ojos de encima –dice Draco Obviamente no diría en frente de los padres de Draco que el estaba molestando a Hermione, una hija de muggles.

—Yo te odiaba –confesé y todos rieron.

—Del odio al amor hay un sólo paso –dice mi padre sonriendo tiernamente a mi madre.

Comenzamos a hablar de este año de Hogwarts. Claramente ha salido a flote el tema de la marca tenebrosa en el campeonato mundial de Quidditch, eso llevó a que Lucius junto con Narcissa tengan una postura rígida y Lucius algo dura y seria también. Pero luego recordé que mi suegro es un mortífago, al igual que mis padres. Tragué en seco.

—¿Estás bien, Aileen? –susurra Narcissa mirándome algo preocupada.

—Si, si. No te preocupes, es sólo que me quedé pensando.

—Oh, está bien –dice dulcemente. Me recuerda mucho a mi madre. Mi madre creo que lo notó ya que me sonrió desde el otro lado de la gran mesa.

—Draco, casi lo olvido –comienza a hablar Lucius– ¿Te acuerdas que me nombraste que un sangre sucia te golpeó en el rostro?

Casi me ahogo con el jugo que estaba bebiendo. Mire a Draco algo divertida y pude notar en el algo de nerviosismo.

—Oh, si. Bueno en verdad no recuerdo quién fue el que me golpeó...

—¡No mientas, Draco! Quiero saber el nombre de sus padres...

Levanto una de mis cejas y me cruzo de brazos. Esto será un espectáculo para mis ojos. Solté una carcajada.

—Digamos que fue un mal entendido... Aileen me golpeó –susurra Draco a lo que mi papá comienza a toser, más bien, trataba de disimular su risa. Mi madre apretaba el brazo de el para que parara, claro porque sabia que estaba escondiendo su risa.

—En mi defensa, me llamó sangre sucia –levante mis manos.

—No la conocía muy bien y bueno, ¡te juntabas con gente de otra casa y me hacías creer eso! –chilla Draco.

—Excusas –tapé mis oídos mientras decía "lala" varias veces sólo para hacer enojar a Draco. Funcionó ya que se cruzó de brazos con una mirada seria.

—Es ver ambos discutiendo en plena sala común –dice Narcissa mirando a mis padres. Estos solo se miraron y asintieron riendo.

Lucius se quedó algo serio mirando a Draco. Draco lo notó y reincorporó su postura. Luego de unos minutos más tarde, mis padres fueron a hablar con los de Draco, creo que eran temas muy delicados ya que cerraron la puerta y pusieron un encantamiento silenciador. Después de unos largos minutos mis padres decidieron que sería buena idea irse. Se despidieron de los padres de Draco y de mí.