009

3.6K 397 307
                                    

Punto de Vista por
Jeon Jungkook.

Ella sabe quién soy.

Cuando Jae se quedó dormida en mis brazos esperé a que se durmiera así que la llevé en mi regazo a mi cama, donde la acosté con cuidado y me senté allí mirándola dormir de una manera que recuerdo perfectamente.

Y me es imposible sentirme así por alguien que llevo poco conociendo, pero aquí estamos.

Todavía sin sueño, decidí escribir un rato mientras la veía dormir.

Dejé de escribir cuando llené una hoja.

Era como si estuviera atrapado en esa imagen... En ella.

¿Perdido en Jae?

Sonreí ante mi pensamiento idiota.

Y me dormí, al cabo de un rato, recostado en la cama.

Me desperté por la incomodidad y perezosamente abrí los ojos.

La dejé en donde mismo, fui a hacer mi aseo matutino en el baño, me cambié de ropa valientemente rogando que no despertara y me vestí con otro de mis pantalones negros.

Cuando volví a la habitación a buscar una camisa la vi sentada en la cama mirándose los pies y no pude evitar recordar esa mañana cuando me hizo correr como loco en una habitación de hotel buscándola.

Decidí hacerle un enfrentamiento.

—¿Tienes la costumbre de salir corriendo por la mañana, eh?

Ella se rió y luego fijó su mirada en mí.

—Yo... — sonríe con eso. —Ya me iba. ¿Cómo llegué aquí?

—Sonambulismo. Te levantaste, comenzaste a cantar una de nuestras canciones y luego te acostaste. — cambió su expresión a incrédula.

—Eso es imposible, no me sé muchas de sus canciones, así que no pude haberlo hecho. — fingí que me habían apuñalado en el pecho. —Ja, ja, ja... ¿Dónde dormiste?

Sus ojos se abrieron cuando le señalé el otro lado de la cama, en realidad ella no necesitaba saber que dormí sentado en el suelo con la cabeza en la cama porque la estaba viendo dormir.

—Oh mierda... ¿Te pateé?

—No te preocupes, tengo el sueño pesado. — dije. —¿Amaneciste bien?

—Sí. Está todo bien.

Cuando nos miramos a los ojos, ahí es donde pedí la fuerza del más allá para controlarme porque ciertamente estoy muy jodido.

Sentí su mano acariciando mi pecho desnudo, un toque como si estuviera reconociendo cada detalle de esa noche, pero luego nerviosamente se separó.

—Organizaré mis cosas, así que...

—Espera — sostuve su brazo con cuidado, ella me miró de nuevo.

—¿Sí?

—Tengo el día libre hoy, ¿te gustaría acompañarme a almorzar con los chicos?

—Está bien — asintió en acuerdo.

La vi salir de ese lugar un poco sonrojada y miré mi alrededor con una sonrisa.

Tomé mis audífonos y finalmente me acosté en esa cómoda cama hasta que el dolor en mi espalda se alivió un poco.

Estaba feliz.

Así comenzaba otro nuevo día.

•••
»»»«««

Punto de Vista por
Hang Jae.

behind the spotlight » jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora