behind the spotlight » jjk

048

Punto de vista por
Jeon Jungkook.

—Y en este están los pañales — miré asustado a Jae. —En el más pequeño solo está su leche, papilla y algún medicamento que puede necesitar.

¿Cuántas cosas son estas?

—¿Todo bien?

—Eh...

¿Cómo se las arregló para afrontar todo esto sola?

Levanta una ceja hacia mí. —¿Crees que es fácil, eh?

—¿No es sólo cambiar pañales y dar leche y amor y afecto?

—Sí... Pero hay imprevistos. Pongo todo lo de Seol en estos bolsos precisamente porque puede pasar algo y entonces así estarías preparado para todo. Un ejemplo: No hará falta cambiarle los pañales a Seol diez veces, pero yo meto los diez pañales en el bolso por si acaso. ¿Entiendes? — estuve de acuerdo con mi cabeza. —Lo mismo con la leche, agregué demasiada porque puedes cometer un error la primera vez mientras la preparas. Recuerda que no es leche normal, es leche de fórmula.

—Okey, lo tengo.

—Aparte de eso, sólo da amor y afecto.

Oh. Tengo mucho de eso.

—Bien. ¿Estás lista? Te dejaré donde Namoo noona.

—Lo comprobaré todo una vez más... ¡Ah! ¡Espera! — más trauma para un padre primerizo.

—¡Ya no me asustes! Soy nuevo en esto, por Dios, jagi.

—No. Sólo quería decirte que dejé una lista en una de sus bolsos con horarios de comida y de acostarse, sus caricaturas favoritas, y tutoriales sobre cómo poner pañales por si fallas en el intento. El resto lo puedes gestionar tú.

La audacia...

Bueno, al menos tendría un poco de ayuda si las cosas se complicaban. Jimin hyung había dicho que iría hoy a mi casa.

Seol continuó sonriendo en mi regazo.

Voy a morder mucho esas mejillas hoy.

—¿Podemos irnos? No quiero que llegues tarde y puede que haya un poco de tráfico a esta hora. Sólo dame la dirección.

—Espera... — Seol agarró el conejito de peluche que Jae le pasó.

—Es su favorito, así que...

—Si llora, ¿tengo que dárselo?

—Es así. Y cuando se va a dormir también.

—Está bien.

—Ya podemos irnos ahora.

En cuanto escuché su confirmación, tomé el bolso más pesado y tan pronto como cerró la puerta del apartamento bajamos.

Mi hijo está cantando entre balbuceos y yo estoy estallando en corazones completamente tontos.

—Sí, no habla, pero estos días descubrí que canta. — dice Jae volteando hacia mí. —Karma, ¿verdad?

—¿Vas a ser cantante, uhm? — lo acomodé y dejé un pequeño beso en una de sus mejillas. —Respóndeme — le digo y él comienza a reír, como si de alguna manera entendiera lo que hablamos. —¿Vas a ser cantante como tu padre?

—Es realmente lindo — rápidamente me miró por encima del hombro —Aunque no me gustan los cantantes.

Jae no sólo apartó la mirada debido a los escalones, sino que se sonrojó mientras dijo eso.