043

2.4K 323 329
                                    

Punto de Vista por
Jeon Jungkook.

Cuando Seol notó mi presencia, su impulso, entre chillidos y risas, fue poner sus manitas regordetas en mi rostro.

—¡Hey, pequeño!

El bebé se emocionó, tanto así que agarró las hebras de mi cabello en sus pequeñas manos.

—¡Seol! — Jae intervino. Se estaba riendo cuando vio lo que hacía. —Oh, vamos. — luego apoyó. —Jala de su cabello un poco más.

—Eres mala, ¿eh? — dije en su dirección. Empecé mi sesión de besos por las pequeñas manos frente a mí y mientras lo acostaba en una de esas alfombras infantiles no dejaba de llenarlo de besos y cosquillas.

Me arrepentí cuando puse mi cabeza en su pequeña barriga.

—¡Seol, suelta su cabello!

—Es muy cariñoso — Jae sonríe. Está sentada en el mueble, mientras nos observa a ambos. Logro recomponerme un poco tiempo después. —¿Tú... fuiste al trabajo hoy? — me aventuro a preguntar.

—Oh, no. Hoy es mi día libre. — aclara. —¿Tú?

—No — niego suavemente. —Hoy solo tuve práctica de boxeo. Mañana tengo que ir a la agencia, ya sabes. Cosas por grabar.

Asiente. Trata de mantenerse neutra, pero no puede, se está divirtiendo con Seol burlándose de mí.

—Puedo manejarlo — le digo y ella niega riéndose un poco más.

—Le gustas.

—Daría cualquier cosa por pasar horas y horas así con él.

—Mi pensamiento cuando estoy fuera de casa, es eso mismo.

—Lo... lo cuidas muy bien.

Ella es tan fuerte, lo tomó todo sin darse por vencida como lo hice yo por un tiempo. Y además con nuestro hijo.

—Lo intento, no es fácil ser mamá primeriza... — luce un poco pensativa. —D-de todos modos, no sé por qué te digo esto.

De un instante a otro, sus palabras me causan un poco de dolor. Así que decido enfocarme en el pequeño humano en frente de mí.

—¡Otro ataque de cosquillas! — volví a las risas del niño pequeño cuando el estado de ánimo comenzó a pasar factura. —Sus manos son tan pequeñas — mido una de sus manitos con las mías.

—Cualquier mano se queda pequeña con las tuyas. — Dijo divertida, y luego miró a Seol, que estaba riendo y enfocado en mí.

—¡Hey, mira a mamá! — cuanto más ella intentaba tomar su atención, más él giraba su cabeza hacia mí. —Estás siendo un pequeño traidor, tienes que mirar a mamá.

Empecé mi juego de las escondidas escondiéndome y haciendo muecas para él. Joder, qué lindo es.

—¡Te encontré! — me dio una carcajada.

—No puedo creerlo, Seol —el niño seguía riéndose de mí, incluso tomándome del dedo. —¡¿Ya no me quieres?!

Tarareé emocionado haciendo que el niño siguiera carcajeando. —Ella solo está celosa ¿eh, pequeño?

Jae negó, riéndose.

—Hoy he conocido la verdadera traición.

El pequeño bebé simplemente soltó de mi dedo cuando ya no quería jugar más. Y luego de ello, quedó observando la gran pantalla que se reproducía frente a nosotros con caricaturas en ella.

behind the spotlight » jjkWhere stories live. Discover now