042

3.7K 434 569
                                    

Punto de Vista por
Hang Jae.

En el fondo siempre supe que Jungkook y yo estábamos destinados a un final, partimos de finales y hace días... creo que llegamos a otro.

Fue tan doloroso, pero traté de no derrumbarme frente a él. Por un momento, me puse en su lugar y logré sentirme aún peor. Jungkook es el padre de Seol, pero también es la súper estrella mundial. Sin embargo, siento que no puedo hacerle esto a Jungkook. No puedo cuando nuestro amor generó una vida.

Pero lidiar con toda esta situación y tener a Jungkook involucrado en ella es diferente porque no es solo una persona común. Todo en su vida involucra a los medios y Seol es solo un bebé que sufriría con eso, con las consecuencias, con toda esta ola de haters y flashes. Además de que la madre de su hijo, yo, trabajé en la gira directamente con su agencia.

Así que imagina asumir que efectivamente es el hijo de Jeon Jungkook, golden maknae de BTS. ¿El impacto de eso?

Hay mil y un pensamientos en mi mente. ¿Qué hacer? ¿Qué no hacer?

Estar embarazada fue algo diferente para mí. La realidad me golpeaba absurdamente cada vez que me miraba en el espejo, veía crecer mi barriga, cambiar mi cuerpo y a él en los tabloides, siendo exitoso por todo alrededor del mundo.

No me arrepiento de haberme ido, lo haría todo de nuevo porque era lo correcto para mí en ese momento, pero después de nuestra discusión en la clínica, una pregunta seguía martillando en mi mente: ¿es posible que haya un final cuando la prueba de nuestro amor está aquí junto a mí? La prueba de nuestro amor en carne, huesos y que me mira con pequeños ojitos brillantes.

Entonces, lo acepto.

Llego a la conclusión de que al final, no hay un solo culpable en esta historia. No existe el bien y el mal porque ambos cometemos errores. Mejor dicho, ambos cometimos errores. Me equivoqué al ser demasiado protectora conmigo misma por miedo. Y ciertamente Jungkook se equivocó en otras cosas.

Pero allí es donde pienso; tampoco puedo ignorar todo lo sucedido, como si nada hubiera pasado y recibir a Jungkook con los brazos abiertos.

Así que será poco a poco. Un paso a la vez.

Hace días dio un paso, un escalón en mi escala de confianza cuando vi lágrimas sinceras en sus ojos mientras tocaba a nuestro hijo. O cómo lo sujetaba, ajustando su ropa y transmitiendo comodidad para que la enfermera le pusiera la vía a nuestro bebé.

Vi a un padre que estaba confundido pero preocupado, feliz y triste al mismo tiempo.

El chico de oro estaba callado, parcialmente acostado en el mueble, mirando ese suero que goteaba lentamente. Él estaba cansado, pude darme cuenta. Y yo quería llorar en cuánto él acarició los pequeños dedos de mi hijo.

Seguramente creía que no lo estaba viendo, pero observé todo. Incluso vi cuando se quitó la sudadera y la colocó sobre el bolso de Seol, creo que para no olvidarlo allí, suspirando profundamente después.

Él estaba sufriendo, yo más que nadie, pude darme cuenta de ello. Pero fue mi instinto el que no le permitió tener un contacto más paternal con Seol porque Jungkook todavía necesita un poco más para que yo le confíe.

Salí parcialmente de mis pensamientos en cuanto Seol comenzó a quejarse en mi regazo.

—Quieres que mami te ponga atención, ¿eh? — sonrío mientras acaricio una de sus mejillas. — Estaba pensando en tu padre, qué debería hacer al menos en relación contigo, mi pequeño. Todavía no puedo decirle que eres su hijo, puedo decírtelo a ti, aunque ya tú lo sabes ¿no? — me río mientras él atento, pone toda su atención en mí. —Todavía me duele un poco... — le acaricié la mejilla y dejé que tomara mi dedo en sus manitas.  —Mamá va a llenar de besos esa manita hoy, uhm... — sin aguantar, dejo besitos en la pequeña manita que sostengo. —Estoy dolida con él, pero... no te voy a dejar lejos de tu padre, no ahora que sabe que existes. Va a ser poco a poco y con paciencia, ¿bien?

behind the spotlight » jjkWhere stories live. Discover now