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❝Un toque y me tienes drogado, más alto de lo que yo he conocido
Tú das las órdenes y yo sigo.
Amanece pero la noche aún es joven.
Sin palabras, pero hablamos en lenguas...❞
Off My Face — Justin Bieber

Punto de Vista por
Jeon Jungkook.

Le acaricié el pelo sintiendo como dormía.

Tan hermosa. Hermosa es lo que es y especialmente con esas mejillas sonrojadas.

No pude evitar acariciarla y supe que le gustaba al ver como sonrió rápidamente a pesar de que estaba durmiendo.

Lo de Las Vegas fue especial e inolvidable pero anoche, al ver sus ojos claramente gritando por mí y ahora su sonrisa mientras la veo dormir, hace que me sienta encantado. Sí, estoy locamente encantado de su manera, de su voz, su toque y ella completa. No sé si estoy siendo impulsivo ahora mismo pero la quiero. La quiero conmigo en cada paso que doy en mi vida, personal y profesionalmente.

Estoy seguro que no soy solo yo quien lo siente, ella también siente mis caricias, mis besos, que le tratan de dar más confianza porque es jodidamente hermosa.

Puse un beso en la parte superior de su cabeza y la abracé más posesivamente contra mi cuerpo, acurrucándola. Con el cómodo silencio también me permití cerrar los ojos por unos minutos.

Me desperté escuchando mi teléfono celular vibrando en algún lugar de esa habitación.

Con cuidado me desprendí de su abrazo, dejándola dormida, y fui a buscar mi celular, que debía estar en el piso.

—¿Mhm?

Respondí sin mirar quién era cuando lo encontré en la extensión de la cama.

¿Dónde estás?

Saqué el celular de mi oído y confirmé que la voz irritada era la de Dowok.

¡Hay responsabilidades hoy, Jungkook!

Mierda.

—Solo fui a meditar, le dije a Taehyung que les avisara, ya voy.

¿Dónde estás?

—Voy enseguida, adiós.

Colgué antes de que protestara y comencé a buscar mi ropa.

Jae dormía plácidamente, ahora abrazada a su almohada y, por supuesto, no pude evitar observar su sueño plácido, pero lastimosamente el deber llama.

Encontré su celular, incluso iba a dejar un mensaje en el bloc de notas pero cuando traté de desbloquearlo estaba protegido con contraseña, así que decidí enviarlo desde mi celular al de ella.

No pude evitar sonreír cuando vi mi mensaje estampado en su barra de notificaciones. Dejé su celular en la cabecera y luego de un beso en su mejilla fui a que Dowok me regañara, pensando en algunas excusas.

Miré a mi alrededor cuando salí, tranquilo de que no hubiera nadie, me dirigí al ascensor y por supuesto que subí a mi habitación.

El camino estaba despejado.

Y Dowok casi estaba echando fuego por las orejas.

Como un ángel sonrío.

—¿Dónde estabas? Te hemos estado esperando.

—Fui a meditar un poco — dije —Luego hablé un laaargo rato con mis padres y por último tuve una sesión de gimnasio.

—¿Ese chupetón en tu cuello fue obra del ejercicio?

behind the spotlight » jjkWhere stories live. Discover now