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Punto de Vista por
Jeon Jungkook.

Tal vez sea un buen día para alguien, pero para mí no.

En realidad los días ya no son buenos para mí, aunque ya ha pasado algún tiempo...

Se suponía que estaríamos juntos.

La busqué porque quería entender la razón que la hizo partir, qué hice para que se fuera, para que desapareciera de mi vida cuando lo único que siento hasta el día de hoy es que la amo.

Por lo que rompí una promesa al buscarla cuando anteriormente le prometí no hacerlo.

Pero eso solo sirvió para arruinar un poco más las cosas...

Buscarla no resultó bien. Por lo que me rendí, y entendí que si insistía probablemente me convertiría en el mal necesario que ella debía evitar.

Recuerdo volver a casa después de haberla buscado y sonreír amargamente de lo irónica que es la vida... justamente había pensado en comprar una nueva propiedad, un hermoso lugar en Gangnam con vista al río Han, como siempre soñé, y pensé en los dos.

También recuerdo haberme bebido todas las botellas de soju, y hubiera jurado que la vi allí, como un fragmento del pasado y un anhelo de futuro.

Pero me dormí y desperté en compañía de botellas vacías, con la luz del sol naciente entrando por la ventana, pero sin ella.

Incluso traté de seguir adelante, lo juro.  Aún lo estoy intentando, pero todo esto solo sirvió para asegurarme de que puedo ser feliz profesionalmente... En cuánto a mi vida personal ya no creo en la posibilidad de ser feliz.

Una mierda.

Al parecer siempre terminaba arruinando todo lo que tocaba, incluso con la única intención de proteger.

"Eres un chico de oro" me dijo una vez, en una de esas noches en las que nos quedamos despiertos hablando de todo y de nada. "Todo lo que tocas se convierte en oro", dijo.

"No siempre es bueno, ¿sabes? Todo lo bueno tiene una consecuencia..." respondí, y entonces se rio.

Fue un pensamiento involuntario, dicho en voz alta. Pero era verdad: todo tenía una consecuencia. Y tal vez no poder ser feliz como yo quiero es lo peor de ello. Un precio demasiado alto a pagar.

Pero mi tiempo y espacio siempre han sido diferentes a los demás y ya entendí que no tengo derecho a exigir nada, esta fue la vida que elegí. Preferiría renunciar a no tenerla si esa fuera la garantía de su felicidad.

Siempre terminaba caminando a través de estos picos de emociones reevaluando todo lo que había hecho hasta ahora, y la culpa, que generalmente no tiene rostro, nombre o forma, la mayoría de las veces la sentía mucho más mía...

Eso siempre me llenó de miedo. Un maldito miedo que me asfixiaba, subía por mi pecho y se convertía en un nudo en la garganta. Pues sabía que cualquier paso en falso, cualquier pequeño error, justo como una piedra arrojada al océano, tendría el poder devastador de un oleaje en el otro lado, una fuerza natural que me arrastraría.

Y no solo pensaba en mí siendo el afectado... Ya que los reflejos de mi vida golpean a tanta gente a mi alrededor, como un círculo vicioso, como fichas de dominó alineadas una tras otra.

Un millón de preguntas pasan por mi cabeza, y no tengo respuesta para ninguna de ellas.

Es como tener todas las certezas del mundo por un segundo y al siguiente ya no tener nada.

behind the spotlight » jjkWhere stories live. Discover now