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Punto de Vista por
Jeon Jungkook.

Recuerdo perfectamente nuestro primer encuentro después de lo sucedido en Las Vegas.

Y el momento exacto en que Dowok entró con ella al backstage.

Ahí es donde sucedió lo increíble.

Y mi mente gritaba.

Entró a esa habitación y sin duda alguna obtuvo toda mi atención, mirándola a los ojos, que por un momento también estaban sobre mí.

No, no puede ser ella.
¿Ella sabe quién soy?

Fue lo primero que pensé.

Miré hacia abajo cuando fue necesario, y fue imposible no esbozar una sonrisa de "No puedo creerlo".

No podía creerlo.

En la totalidad de este mundo, sería irónico para mí encontrarme con ella en el sitio más improbable de todos: en el detrás de escena de uno de nuestros conciertos.

[...]

Recuerdo perfectamente lo que sentí, era una mezcla de euforia y no podía creer que ella estaba allí.

Ahí fue donde vi por primera vez el color de sus ojos, sus mejillas sonrojadas, las manos nerviosas jugando con sus uñas en la presentación de cada uno de nosotros y la timidez estampada en ella cuando me atreví a preguntarle impulsivamente si nos conocíamos.

Nunca olvidaré ese día. El día que la vida me dio mariposas en el estómago e irónicamente me hicieron sudar las manos.

Fue la primera vez que canté buscando sus ojos.

Hoy... también me encontré con sus ojos.

En todo estos meses lejos de Jae, mi mente ebria formuló millones y millones de reencuentros... algunos felices donde ella volvía a mis brazos; en otros era como una cámara que se acercaba a sus detalles, solo veía sus ojos, su sonrisa, sus mejillas con vida propia.

Cuando la bebida estaba fuerte la imaginaba, era como si estuviéramos los dos juntos. Esos eran los sueños que me mantenían en la cama durante mucho más tiempo de lo normal.

Pero hoy... hoy al ver sus ojos, solo quería abrazarla y decirle que todo iba estar bien, incluso si me odia.

Necesito hablarle.

Necesito verle.

Durante todo este tiempo he sido resilente a lo sucedido. He tratado de saberlo llevar pero no ha sido fácil.
Sin embargo, hoy me di cuenta de algo. Era como si sus ojos fueran en contra de todas sus palabras dichas. Me gritaban tantas cosas, y sentía la necesidad de definirlas, de saberlas.

—Estoy realmente sorprendido por esta chica — escucho a Dowok. Simplemente me quité la sudadera esperando a que Sooah o Taehyung aparecieran con algún tipo de información o número.

He pedido el número de Hena, la madre de Jae. Alguien tendrá que decirme dónde está.

Ahora que Jae ha aparecido siento que tengo que buscarla. Y aunque tengo un montón de preguntas aún, creo que lo mejor es concretarlas con Hena mientras logro acercarme a ella.

No sé lo que voy a decir, pero necesito volver a intentar hablar con ella.

Lo sucedido en la cafetería solo me hizo sentir más confundido... Si bien Jae decía una cosa, sus ojos me mostraban otra.
Sus palabras dolieron. Pero, su mirada me decía a gritos lo contrario.

behind the spotlight » jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora