Capítulo 90

2.6K 357 207
                                    

Las apuestas ya casi están concluidas, y el trío de chicos normales han sido bautizados para el resto de los maleantes como las señoritas de compañía del chef asesino.

Todoroki Shoto a las orillas tiene una toalla, Izuku Midoriya la botella de agua y Atsushi... Atsushi.

— ¡¡DALE PERRA, NO DEJES QUE SE TE ESCAPE OTRA VEZ!!

Shoto e Izuku observan con gran sorpresa como la personalidad del castaño se había transformado completamente a medidas que transcurría el enfrentamiento, dejando al sutil y tierno Atsushi enterrado en lo más profundo de su inconsciente.

Atsushi se había vuelto influenciado por el amplio olor a axila y testosterona de forma clara y concisa.

Y el teléfono de Izuku Midoriya iluminaba de forma constante en su bolsillo, pero él no lo notaba porque olvidó quitarle el silencio... Otra vez.

_________________________________________

Agujas punzantes


Su curiosidad hacia el mundo homosexual le había llevado hasta esta instancia. Aunque, no sabía si realmente era curiosidad.

Pero su corazón solo quería descubrir qué era lo que su mejor amigo, Kirishima Eijirou, había descubierto.

Desde que se le había declarado tan sorpresivamente, su mente no le había dado un descanso. Dando vueltas una y otra vez de lo que realmente significaba que sintiera atracción hacia él, hacia otro hombre, hacia su propio mejor amigo.

Tal vez debería sentirse incluso algo molesto por entender que ya no volverían a ser amigos, no después de esto. O quizá, no volvería la relación que han tenido desde siempre, pues era un hecho que había marcado un antes y un después.

Pero era muy frustrante para él comprender que no tenía ni una pizca de molestia y más bien, se encontraba con una especie de sensaciones extrañas que, de vez en vez cuando recordaba esa declaración, su estómago cosquilleaba.

Kaminari Denki niega, de pie a mitad de la calle con sus ambarinos abiertos y al mismo observando a la nada, en lo más profundo de su ser. Es por eso que niega, porque siente que la gente que pasa por su lado le mira un poco extraño.

Si de algo estaba más que claro, era que culpaba a Kirishima de todo lo que estaba sucediendo en su interior en aquellos precisos instantes.

Y finalmente, su curiosidad y el tratar de entender solo genera que su cuerpo actúe de forma estúpida. Realmente no sabía porqué demonios había acabado ahí, simplemente su impulso fue más rápido que su propio raciocinio.

Así es como Kaminari Denki, había acabado intentando hablar con dos sujetos que irradian de sus poros las suficientes señales de ser gays.

—Entonces...

Sus manos presionan temblorosas mientras presiona la lata de bebida. Nadie dijo que hablar con dos personas desconocidas como si se tratara lo más normal del mundo sería fácil.

La pareja se mira entre sí curiosos, sentados en la banca mientras ven a aquel joven rubio con su rostro pálido en frente y con su voz vacilante.

—Ustedes, ya saben... —repite Kaminari Denki pasando su mano tras su nuca y mirar al cielo en un momento de escape. — ¿Son gays? —lanza como una daga clavando sus ojos en ambos, avergonzado de lo que estaba haciendo.

Inclusive se estaba arriesgando a una paliza, por ir preguntando cosas que no le incumben a dos extraños adultos.

Uno de ellos mira al otro riendo con obvia burla. El primero y quién se veía más grande, es un hombre de cabellos negros amarrados a una coleta. Su rostro es serio e impenetrable.

¡Ah! Katsuki-sensei ¦Katsudeku¦ Onde as histórias ganham vida. Descobre agora