Capítulo 44

16.2K 2.1K 3.9K
                                    

|¡Estamos en reunión!|

El mal momento ya había pasado.

Izuku salió del baño con su rostro lavado y seco, disimulando de manera exitosa el hecho de que hubiese estado llorando hace apenas unos minutos atrás frente al espejo.

Inhalo y exhalo lentamente.

Debía calmarse.

Si bien, la situación era complicada y bastante triste para él, no debía perder la esperanza.

Él confiaba en que poco a poco las cosas con Katsuki mejorarían.

Pero entonces frente a él notó a una de sus compañeras reír.

— ¡Ashido-san! —exclamó Izuku, extendiendo su mano por los pasillos.

Ashido se giró y le sonrió, observando a Izuku correr hacia ella rápidamente.

— ¿Cómo lo hice? —preguntó sonriente y orgullosa de sí misma.

—Te ha salido genial y muy natural, Ashido-san. —respondió Izuku sonriente. —Eres muy buena sacando información.

Ashido extendió su dedo con su mano en la cadera. — ¡Te lo dije! —exclamó. — ¡No hay nada que desespere tanto a los hombres como una mujer contándole su vida cuando a ellos no les interesa! —exclamó sonriente. —Bakugou-sensei no tardó nada en confesarlo.

—Sí. —respondió Izuku, recordando el rostro malhumorado de Katsuki.

Sin duda había logrado su objetivo con éxito.

Pensó toda la noche en cómo podría preguntarle a Katsuki si había estado viviendo en Francia.

Pero era lógico que le ignoraria si era él quien se lo preguntaba directamente.

Lo más seguro hubiese sido que le ignorara y no le hablara más, al menos por un tiempo.

Pensó en decirle a Todoroki, pero de igual manera eso hubiese sido aún más sospechoso y seguramente no habría salido para nada bien, si tomaba en cuenta la actitud de su amigo y la personalidad temperamental que tenía Bakugou.

Entonces pensó en Uraraka o Iida, lo que hubiese apuntado directamente hacia él.

Katsuki Bakugou sin duda alguna se habría dado cuenta de ello.

Por último, concluyó con una sola persona.

Alguien con quien no solía hablar demasiado y que sin duda tenía mucha personalidad.

Ashido.

Izuku se sentía satisfecho, por un momento temió que todo saldría mal, pero contrario a ello, todo salió excelente.

Izuku le sonrió amablemente. —Ten, como acordamos. —dijo, extendiendole un chocolate.

Ashido abrió sus ojos emocionada.

— ¡Ah, chocolate! —exclamó contenta. —Fue un placer hacer negocios contigo, Izuku. —respondió de manera graciosa, mientras se saboreaba instintivamente con la barra de chocolate entre sus manos.

— ¿No preguntarás el porqué te hice hacer esto? —preguntó Izuku curioso, observando como la chica pasaba de ello.

Ashido se inclinó de hombros mientras comía chocolate. —Eso es algo que no me concierne, tranquilo. —respondió sonriente. — ¡Además, tengo mi dosis de dulzura gracias a ti, yei!

Izuku le sonrió de vuelta. —Gracias, Ashido-san.

— ¡IZUUUUKUUUU!

Uraraka corría hacia él, e Izuku se giró sorprendido.

¡Ah! Katsuki-sensei ¦Katsudeku¦ Where stories live. Discover now