Capítulo 62

14.1K 1.6K 1.6K
                                    

Les comparto un bonito video que me envió lovearmy21 para que lo disfruten tanto como yo cuando lo vi.

__________________________________

— ¡Vamos, abrígate, hace mucho frío! —exclamó tendiendole rápidamente una manta sobre su espalda. — ¿¡Qué era lo que planeabas hacer quedándote a fuera de casa!? ¡¡Y a estas horas de la noche!! Dios mío… —continuaba regañandole y empujándolo hacia el interior de la casa. 

— ¡Ah, mamá, espera! —chillaba Izuku siendo jalado por su madre hacia el interior de su hogar. 

_________________________________

|Genio de las matemáticas|

Temprano por la mañana, de una cafetera surgían sonidos de líquido hervir de manera lenta, en donde yacían pétalos de té especiales sumergidos en él. 

Una vez estuvo listo, un vapor exquisito salió al exterior, provocando un suspiro agradable emerger de parte de sus labios.

Su mano pareció coger el mango de la pequeña taza de porcelana y dio pequeños pasos completamente satisfecho, para saltar sobre su silla, notablemente contento. 

—Ahh… —soltó percatandose del agradable aroma nacer y perderse en sus propias fosas nasales. —Esto es una delicia. —añadió posicionando sus labios sobre la taza dejándose llevar por el grado placentero que sentía en esos momentos. 

— ¡Oye, viejo!

Nedzu pareció parpadear incrédulo mientras alejaba la taza al instante de manera brusca debido al susto, observando hacia la puerta de manera curiosa una vez repuesto de la sorpresa. 

Y un par de ojos granates se dieron paso al interior de su oficina con decisión.

El director dejó la taza a un lado y pareció enderezar su espalda y acomodarse en su asiento, para luego de aclarar la garganta, hablar: — ¿Qué es lo que necesitas, Bakugou-kun? —inquirió, mientras que sus ojos se iluminaron, para entonces sonreír. — ¡Ah, déjame adivinar! —soltó. — ¿Ya tienes las planificaciones listas para el torneo de matemáticas? Dios, chico, eso realmente fue rápido. —Se precipitó a decir 

Mientras que Bakugou en silencio, le observó con seriedad y bastante decisión.    

━─━────༺༻────━─━

El leve parpadeo de aquellas esmeraldas felices parecieron abrirse de manera somnolienta, al instante en que recargaba su propia cabellera peliverde a por sobre su almohada.

Y alzó sus manos, contento y queriendo tocar el mismísimo techo, mientras una sonrisa somnolienta pero excesivamente tierna se formaba en su rostro pecoso que lucía plenamente satisfecho.

Hoy, era un nuevo día.

Un día en donde Izuku Midoriya pensaba que nada podría resultar mal, un día en donde solo la felicidad estaría presente. 

Y pareció levantarse con evidente energía, mientras se cambiaba a su ropa de entrenamiento y abría las cortinas de su habitación alegremente.      

Posicionó sus manos sobre sus caderas e inhaló con fuerza, con una sonrisa enorme a por sobre su rostro. 

— ¡Buenos días! —exclamó observando el cielo, mientras corría a por su entrenamiento matutino.

¡Ah! Katsuki-sensei ¦Katsudeku¦ Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon