Capítulo 37

18.1K 2.4K 2.6K
                                    

Eventos pasados (...)

Recuerdos de Izuku del pasado.

Recuerdos de Izuku del presente.

_________________________________

|El regreso de las crisis|

La puerta se cerró con fuerza y el llanto no demoró en surgir. 

La presión en su pecho se hacía cada vez más grande y la única manera de liberarlo era mediante lágrimas y sollozos, que cada vez salían más y más fuertes desde su interior

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La presión en su pecho se hacía cada vez más grande y la única manera de liberarlo era mediante lágrimas y sollozos, que cada vez salían más y más fuertes desde su interior. 

—Sensei... —susurró sollozante, sintiendo como las lágrimas escapaban desesperadas de sus ojos jades que se encontraban cerrados con firmeza. 

Se sentó y apoyó su espalda en contra la puerta, pasando su brazo de vez en vez por sobre sus ojos para secar su rostro. 

Y así se quedó por un buen rato, soltando todo lo que sentía en esos momentos. Aquello se resumía en una sensación de ahogo desesperante, pero que de poco a poco disminuía conforme soltaba aquellas emociones por medio de los sollozos. 

Había quedado muy confundido y no sabía qué hacer. 

Nunca se esperó que su visita hubiese acabado de esa manera. 

Nunca se esperó ver a Katsuki-sensei tan destrozado como lo estaba. 

Nunca se esperó prometer algo de lo cual era incapaz de cumplir, pues no era aquella persona. No se sentía aquella persona de la cual su profesor le había nombrado. 

Y por sobre todo, nunca se esperó recibir un beso de esa manera tan inesperada para luego, recibir aquellas palabras tan inesperadas, que solo habían provocado un aumento de la confusión que había surgido en su interior. 

¿Había estado feliz por el beso? 

En parte. 

Pero aquella felicidad se desvaneció al instante en que Katsuki comenzó a decirle cosas de las que no entendía. 

De las que le confundía. 

Por un segundo sintió miedo, por un segundo sintió que la situación se había salido de las manos. 

Pero no fue así, y muy contrario a ello había podido conocer una faceta de Katsuki de la cual desconocía totalmente. 

Siempre fuerte, siempre impenetrable. 

Él llevaba una coraza difícil de sacar. 

Pero hoy, aquella coraza se desmoronó totalmente, dejándolo al descubierto frente a sus esmeraldas confundidas y preocupadas. 

¡Ah! Katsuki-sensei ¦Katsudeku¦ Where stories live. Discover now