Capítulo 28

22.5K 3K 3.7K
                                    

Cita educativa I

¿Dónde demonios estás, Deku?

El sol de manera insistente se posaba sobre aquellas pecas y párpados níveos que hace unos instantes atrás, estaban relajados.

Entre sueños, su ceño comenzó a fruncirse de manera lenta inconscientemente, entonces aquellos ojos jade se abrieron con excesiva somnolencia y lentitud. Era evidente la molestia que le causaba sentir aquellos rayos poderosos sobre su mirada.

—Mmh... —Dejó escapar aquello al mismo tiempo que se estiraba en la cama.

Notó aquel reloj que estaba apoyado sobre su mesita de noche.

Sábado, 08:15 A.M.

Abrió los ojos de par en par de inmediato y se sentó.

— ¡Es sábado! —exclamó, arrugando de inmediato la ropa de cama sin notarlo. — ¡Hoy saldré con Katsuki-sensei! —agregó totalmente emocionado, mientras sonreía.

Sus ojos esmeraldas en esos instantes eran tan brillantes que incluso causaban cierta envidia a aquellos rayos solares que habían entrado por su ventana.

Se levantó de inmediato, con tanta energía que ponía en duda que aquel Izuku que se levantaba en esos momentos, fuese el mismo que el de hace unos segundos atrás se encontraba en su cama sin saber que hoy era el gran día.

— ¡Izuku, ven a desayunar! ¡Izuku! —exclamaba Inko, siendo totalmente ignorada por el menor que salió como un rayo de la casa, dispuesto a ejercitarse. —Dios mío... ¿Qué es lo que le sucede?

|
¦
|
¦
|
¦

13:02 P.M.


—Ahh... —murmuró Izuku. Estaba de pie esperando a las afueras de la estación. —Creo que me he adelantado mucho. —dijo esta vez apoyándose en la fresca pared de piedra. Era de esperarse, Izuku generalmente llegaba mucho antes a la hora acordada cuando se encontraba ansioso y emocionado.

Pero el llegar temprano no quitaba su emoción. De manera optimista comenzó a caminar por los alrededores, observando objetos que descansaban en el interior de aquellas vitrinas relucientes y cada cierto minuto observaba la hora en su muñeca derecha.

— ¡No puede ser! —exclamó de pronto, frotando su rostro de manera incesante contra una vitrina, totalmente emocionado. — ¡Son las nuevas pesas de All Might junto a su disco de charla motivacional! —chilló esta vez, observando aquel brillante paquete que le susurraba un seductor "cómprame".

Entonces, bajó su vista para observar el precio y sus labios que estaban totalmente felices, se entristecieron rápidamente.

—No podrá estar a mi alcance ni en tres meses... —susurró desmotivado. —Bueno, no pasa nada, ¡definitivamente me esforzaré, demore lo que demore en conseguirlo! —exclamó totalmente recargado, lleno de motivación.

— ¡Oye!

Aquellos ojos jade que hace poco estaban centrados en aquel paquete, se abrieron de manera abrupta al escuchar aquel grito totalmente sorpresivo en su oreja izquierda, junto al firme agarre que pudo sentir en su muñeca, casi como si le estuviesen intentando jalar para llevárselo de ahí.

Se giró de manera automática y susurró.

No de nuevo.

Con brusquedad se zafó de aquel agarre y con sus ojos decididos miró hacia su lado izquierdo para entonces, chocar con aquella mirada escarlata repleta de demencia mirarle... No, mejor dicho, devorarle.

¡Ah! Katsuki-sensei ¦Katsudeku¦ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora