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🍕 Capítulo 8 🍕

-¡Niños! -Exclamó William con una sonrisa en el rostro.

-¡Papá! -Corrieron los más pequeños intentando abrazar a su padre.

William acarició la cabeza de ambos y miró hacia arriba. Michael y su esposa estaban mirándolos. Ella con una sonrisa, y su hijo con una expresión más seria, pero con cierto alivio.

-¿Cómo se han portado? ¿Qué tal la escuela? -Evan miró a su padre asintiendo.

-¡Hemos estado bien! -Elizabeth sonrió-. Y Evan ha mejorado sus notas, ¡Le ayudo a estudiar!

-Qué bien mis niños -Les dijo acercándose. Les dio un pequeño abrazo a ambos. Miró de nuevo a Clara y a Michael- ¿Cómo están ustedes?

Clara se acercó a abrazarlo y besarlo. Extrañaba escuchar la voz de William. Él dejó salir un quejido al sentir los brazos de Clara apretarlo. La amaba mucho, pero eso fue como una tortura.

-¡Oh, lo siento, amor! -Clara se echó para atrás algo aterrada por la idea de hacerle daño de forma involuntaria. Michael rio entre dientes.

-No, no, está bien, sólo que aún me duelen las heridas del pecho -William respiró lentamente para calmar el dolor. Miró a Michael que se reía de la situación.

-Creo que nosotros estamos mucho mejor de lo que tú estás, papá -Dijo entre risas. William hizo una mueca. Los dos niños pequeños quedaron viendo la situación confundidos.

-¿Qué haz estado haciendo Mike? -Le preguntó su padre severamente.

-¡Papá, Mike va a ser como tú! -Exclamó Elizabeth.

Evan le pegó un codazo para que se callara. Clara los miró a ambos. Una de esas miradas de "se comportan, o vamos a tener que hablar en casa". Evan suspiró. Elizabeth se encogió de hombros avergonzada.

-¿Oh? -William miró a Michael esperando una explicación. Sabía que a su hijo no le agradaba para nada que le dijeran cosas así. Él rodeó los ojos.

-Estoy trabajando con el tío Henry en el taller, en Fredbear's -Afirmó Michael finalmente. William quedó tan sorprendido, que abrió la boca para decir algo, pero no pudo.

-¿En serio? -Dijo finalmente, parpadeó varias veces, perplejo.

-Sí, estás últimas dos semanas y media hemos trabajado juntos en Partes y Servicio -Michael miró a su madre. Ella sacó un cuaderno de su cartera y se lo entregó-. Gracias, mamá.

Michael hojeó el cuaderno. Ahí hacía dibujos de vez en cuando, especialmente en clases. También tenía muchas anotaciones de cualquier cosa. Bandas, chistes malos, sueños tontos. Pudo leer de reojo "Soñé que papá se volvía loco, porque..." y pasó la página. Encontró lo que buscaba. Eran los diseños de unos nuevos animatrónicos que Henry quería que hiciera.

Reutilizó los dibujos que hizo para sus amigos, les agregó más personalidad. Antes eran meramente una forma de representar a sus amigos en dibujos simples y sencillos. Eran cuatro, por supuesto. Un oso, un gallo, un conejo y un zorro. Él era el zorro. Le encantaba ese animal, escurridizo, ágil, feroz y elegante. Le gustó tanto, que fue a la biblioteca a escondidas de sus amigos. Tomó un libro de historia natural y de animales. Le encantaba verlo.

Les dio a cada uno un nombre, y una característica reconocible -como un sombrero-. Cambió algunas cosas, como los colores y al gallo lo transformó en una gallina. Claro, Henry le sugirió que cosas cambiar, para que fuera una banda enfocada en algo familiar, para grandes y chicos, pero a cambio, le dio completa libertad en su favorito. Foxy.

-Mira papá -le dijo mostrando sus dibujos. William aún no podía procesar lo que estaba haciendo Michael.

Era algo que siempre había exigido de él, pero nunca hizo. Ahora que no esperaba nada, lo hacía.