🍕 Capítulo 29 🍕

551 79 67
                                    

Cassidy no lo podía creer. Era un descuido. Un mero descuido. Todo había pasado muy rápido. Evan se había alejado de Elizabeth para ir con otros muchachos a otros juegos. Había esta especie de atracción donde podías subirte y recorrer distintos pisos. Evan se quedó sólo. Eso no era un problema. Evan ya sabía defenderse contra niños de su edad.

Comenzó a buscar la salida de aquel laberinto de mallas, túneles y escaleras. Podía ver a otros niños jugar desde allá arriba. Se quedó ahí un rato, con su peluche de Fredbear. Se sentía tranquilo, y feliz. Se sentó, y dejó sus piernas estar al aire. Cassidy lo vigilaba atentamente. William y Henry paseaban por el recinto, jugando con los niños. Hablando con los adultos. Michael estaba sentado con su nuevo amigo, escuchando música, y charlando. Charlotte jugaba con sus amigos a un mini-soccer. Elizabeth compartía con otros niños. Clara hablaba con la esposa de Henry, aconsejandola, y escuchando sus problemas. Evan pateaba el aire.

Parecía todo tan pacífico, y tan alegre, que era casi obvio que algo malo iba a ocurrir. Era el cumpleaños de Evan, al fin y al cabo. Algo tenía que salir mal, de eso estaba convencida Cassidy. Pero si pasaba ¿Qué haría? Ella no podía hacer nada. Los nervios la carcomían.

Evan sintió que algo lo tiró de la camiseta. Era un muchacho mucho mayor que él. De hecho ni siquiera debía de estar en ese juego. Pero ahí estaba. Tenía una máscara de Bonnie, que daban en el Rincón de Premios.

-Por fin podré enseñarle a Afton lo que se merece -Aquella voz la reconoció Evan. Sabía quién era-. ¿No le quieres dar un beso al estúpido de Freddy? De seguro le va a encantar.

El muchacho lo sostenía de su camiseta negra con rayas. Apretó su peluche con fuerza. Pataleó para soltarse. Su hermano había peleado dos veces con él, y siempre terminó mal. Siempre. Porqué lo acosaba a él. Porqué a él.

-¡Déjame! -Pidió angustiado Evan.

-¡Oh! El pequeño hombrecillo sabe hablar. Estúpido Afton. Harás lo que yo te diga si es que no quieres que te muela a patadas -Evan sintió que comenzaba a temblar. Odiaba que lo amenazaran así. Pero tenía demasiado miedo de él-. Ahora, ven conmigo, y vamos los dos a ver a los animatrónicos.

Evan temblaba. Pero asintió, y lentamente se bajaron del juego de escalada. Se lanzaron por un resbalín y llegaron a la piscina de pelotas. El muchacho se levantó, rápidamente, mientras Evan se veía enterrado ahí. Intentó levantarse pero no podía. Él le tomó la mano.

-Me das hasta pena -Le dijo tomándolo del brazo para levantarlo-. Tú no mereces una vida tan buena.

Evan no pudo contestar. Sintió que se agitaba. Miró a los lados, no había nadie que conociera. Tampoco habían trabajadores cerca. Estaba sólo. Y tenía miedo, mucho miedo. Estaba casi paralizado. El muchacho lo arrastró por la zona de juegos y el árcade. Él no podía más que seguirlo, su cuerpo actuaba de forma automática. ¿Dónde estaban todos? Los había visto hace un momento. Sintió que comenzaba a llorar del miedo. Le tenía mucho miedo. Si Michael no podía hacerle frente, él no tenía ni oportunidad. El muchacho lo miró a través de la máscara. Estaban llegando al escenario.

-Ed, por favor no me hagas nada -Lloró.

-Llorica, ¡Dale un beso a Fred! Ya que te gusta tanto -Evan sintió como lo agarró de los brazos, levantándolo-. Te va a encantar.

-¡No, por favor! -Exclamó. Edmund se subió al escenario.

-¡No puedes estar aquí, chico! -La voz de Freddy intentó alejarlos. Pero eso no pasó. Sólo se acercaba más.

-¡Qué haces ahí! -Decía una voz detrás de ellos. Evan rogaba al cielo que lo ayudaran. ¡Sal de ahí! ¡Qué haces con el hijo del señor Afton!

-¡Tú no te metas! -Rugió Edmund desde detrás de la máscara-. Se merece esto, ¡Pedazo de mierda!

Recomponer | Five Nights At Freddy's |Onde histórias criam vida. Descubra agora