Recomponer | Five Nights At Freddy's |

🍕 Capítulo 13 🍕

-Michael -Era la voz de Cassidy otra vez.

Michael abrió los ojos. Le dolió uno de ellos. Se quejó, pero lentamente se levantó y se sentó sobre sus piernas.

-¿Cassidy? -Preguntó con una voz ronca.

-Quería ver como estabas. He estado algo ocupada, pero veo que no estás tan mal -Se escuchó su respiración aliviada.

Hubo un sonido metálico fuerte. Fredbear apareció frente al muchacho, en su ya conocida pose inerte.

-¿No estoy tan mal dices? -Rio Michael irónico. Me duele todo, esto es horrible.

-No creo que sea tan horrible, Michael -Los destellos de Fredbear lo miraban fijamente.

El silencio se hacía incómodo mientras los destellos analizaban de arriba a abajo el muchacho. Michael estaba en buena forma, no era atlético y era algo pequeño para su edad, pero lucía bien, a pesar de sus moretones. Cassidy intentó pensar en alguna forma de motivar a Michael a moverse más para evitar todas las tragedias que ella conoció de cerca. Quizás mostrarle las consecuencias de la mordida podrían surtir efecto. Podría mostrarle aquel intento desesperado del Michael que ella conoció por remediar las cosas.

-Te intentaré mostrar algo. No sé si realmente pueda hacerlo, pero... -Fredbear comenzó a convulsionar violentamente-. Necesitas ver que pasó. Todo lo que haces vale la pena, si te muestro lo último que recuerdo... Quizás veas por ti mismo, Michael, que todo valdrá la pena. Te lo prometo.

Cassidy intentó con todas sus fuerzas rememorar aquellos momentos en el incendio. Ella fue la única que seguía allí, junto con las pocas almas que decidieron no ceder. Sin embargo, su odio fue tan grande, que ni el fuego pudo apaciguarla. Eso era lo que la movía. Ese odio que sentía hacia William Afton. Hacia todo lo que representaba su persona y existencia. Sintió esa sensación de nuevo. Esa sensación tóxica recorrerla. El odio a través de su cuerpo. Y fue gracias a eso que pudo mostrar las imágenes a Michael.

-¿Cassidy? -Preguntó él muchacho asustado.

Fredbear cayó al suelo, y apagó la blancura de aquel lugar vacío. Michael sintió como un escalofrío le recorrió la espalda. Hasta que una voz, que no era la de Cassidy comenzó a hablar.

-Ahora podemos hacer aquello para lo que fuimos creados y estar completos.

Michael se sintió alterado. Se escuchaba como la voz de su hermana, pero no era exactamente la de ella. Miró a su alrededor, buscando de dónde provenía el sonido. Le dolía el cuerpo, pero aún así no desistió.

-Te haré sentir orgulloso, papá. Mira, escucha y sé pleno...

Un pitido. Otra voz habló.

-Conexión terminada. Lamento interrumpirte, Elizabeth, si es que todavía recuerdas ese nombre, pero me temo que haz sido mal informada.

Era la voz de Henry, sonaba muy cansado y viejo. Pero determinado y consiso. Eso aterrorizó a Michael, que estaba acostumbrado a su tono de voz tranquilo y hasta juguetón de vez en cuando. Aquel Henry ya no existía, en su lugar estaba este que a duras penas reconocía su voz. Aún así, lo que más provocó su ansiedad y miedo, fue que aquella primera voz provenía de lo que se suponía era su hermana. Y no tan sólo eso, si no que, como ocurrió con Cassidy, ella probablemente ni siquiera recordaba su nombre.