🍕 Capítulo 28 🍕

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William y Clara se despertaron bastante temprano. Unos veinte minutos de lo que normalmente lo hacían. Hoy era el cumpleaños de su hijo menor, y tenían algo especial preparado. En realidad muchas cosas. Sé podía decir que era "su hijo favorito", aunque en realidad ellos amaban a sus tres hijos por igual. Pero su "hijo favorito", lo era ya que se habían hecho una promesa ambos. Darían la mejor infancia a sus hijos, y Evan fue el que pudo cumplir esa promesa, y podían ver lo frutos de eso con claridad. Era un chico tierno, emocional, pero algo miedoso. Se llevaba bien con la mayoría de sus compañeros de escuela, no era destacado en sus calificaciones, pero se esforzaba. Era un buen muchacho.

Eso era lo que querían sus padres. Un chico que supiera esforzarse por lograr cosas y que sea la mejor versión de si mismo. Aunque ahora entendían de que sus otros dos hijos también tenían esas características. Elizabeth, a pesar de ser más caprichosa -al ser la única chica de los hermanos-, de igual forma ayudaba a Evan y a su hermano mayor, con quejas o no, pero lo hacía. Sacaba buenas calificaciones, y podía compartir con todo el mundo, sin dejar de lado su personalidad extrovertida y algo chillona. Michael había demostrado todas esas cualidades en aquellos meses. Pensaron por un tiempo que era un caso perdido, en el que no iban a saber mucho más de él cuando comenzó a salir con sus antiguos amigos. Pero demostró todo lo contrario. De hecho, ahora dudaban si Evan era su hijo favorito, al darse cuenta de que todos tenían ese "brillo".

Todos habían crecido para ser ellos, y ser su mejor versión.

-Clara -Le llamó la atención William, casi en un susurro-. Hacemos el desayuno y le contamos feliz cumpleaños.

-Mejor llevemosle su desayuno -Sugirió su esposa. William negó y se dio la vuelta.

-Ya sé, dame un segundo, debe de estar por aquí -Dijo abriendo la alacena-. El otro día con Mike lo compramos, galletas delicia de chocolate con mermelada. Sé que le va a encantar.

Los dos hicieron de forma bastante silenciosa. William despertó a Elizabeth de la forma más tranquila posible, para no alertar a Evan y Clara lo hizo con Michael. Los cuatro se reunieron afuera de la habitación del menor. El padre abrió la puerta lentamente, viendo a su hijo dormido. Miró al grupo sonriendo. Clara tenía una bandeja entre manos, donde habían galletas y jugo. Poco a poco entraron a la habitación. Entre todos se miraban y sonreían. William inspiró, sacando su voz de Springbonnie.

-Cumpleaños feliz, te deseamos a ti... Feliz cumpleaños, pequeño Evan -Dijo en un canto con aquella voz. El menor abrió los ojos somnoliento, pero con sorpresa-. Que los cumplas feliz.

-¡Papá! -Exclamó- ¡Mamá!

Se levantó de un salto, rascándose los ojos. Continuaron cantando mientras el pequeño sentía que sus mejillas se comenzaban a sonrojar. Se sentía feliz, y emocionado. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Su madre dejó la bandeja con galletas a un lado de la cama, para darle un abrazo y sacarle las lágrimas. Evan sonreía de oreja a oreja.

-¡Qué lindo! -Dijo él cuando terminaron la canción- ¡Los quiero mucho!

Sus dos hermanos lo abrazaron, también, y luego su padre. Se sentía demasiado feliz. Lloraba de felicidad.

-¡Ay mi niño esta tan grande! -Dijo Clara apretandole las mejillas-. Nueve añitos, ¡Nueve! Estás casi tan grande como Lizzy...

-¡Un año más y puedes subirte a la montaña rusa con nosotros! -Exclamó Michael riéndose.

Los cuatro compartieron en la habitación de Evan, comiendo galletas y tomando jugo. Riéndose entre ellos, disfrutando de un momento especial. Los Aftons solían celebrar los cumpleaños de maneras sencillas, pero emocionantes. A pesar del dinero que tenían, preferían tener algo más humilde y bajo de perfil, pero esta sería la excepción.

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