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🍕 Capítulo 10 🍕

-Mira, ahí está el "manitas" -Rió un compañero.

-¿Te refieres a Mike Afton, verdad? -Rió el otro-. Totalmente es un "manitas".

"Manitas". Ese fue el nuevo apodo de Michael en la escuela. Luego de que rompiera lazos con su antiguo grupo de amigos, estos comenzaron a correr rumores de él. El más frecuente era el de que Michael fue quien provocó el accidente de su padre. ¿Por qué alguien pensaría eso? Debido a lo mal que habló antes de él. Tenía cierto sentido, si conocías al Michael antiguo, aquel que era rudo con todos, molestaba a sus dos hermanos, especialmente al menor. Ahora el "Manitas" era alguien que trabajaba en el taller de su padre, de cierto modo, para reparar aquel daño que había hecho antes.

"A lo mejor es la culpa, no creo que matar a tu padre sea fácil"

Michael quería gritarles a todo que todo eso era una mentira. Que él fue un idiota. Simplemente tenía que hablar con su padre, y arreglar las cosas. Pero decidió mantener la calma por un buen tiempo, a pesar de lo difícil que se le hacía todo eso. Ya habían pasado tres semanas y media y los comentarios iban y venían, las bromas pesadas se hacían cada vez peor, al punto de llegar a ser horriblemente molestas. Pensó en que así se debía de haber sentido su hermano menor, cuando con su grupo se juntaban a reírse y burlarse de él.

Ir a la escuela se convirtió en un reto de paciencia y determinación. Debía mantener la calma y no decir nada. Sabía que no iba a tener más opción que juntarse con aquellos que lo acosaban, para pelear y hacerse valer siquiera un poco. Y eso iba a pasar. Recordó las palabras de su padre cuando intentó buscar algo de ayuda en él, quien intentó guiarlo de cierta manera.

"Hay veces en la vida que uno se encuentra con idiotas. Hay dos opciones, o hacerse el que uno no sabe, o enfrentarlos"

Pero comprendía bien una cosa, tenía que ser más listo que ellos. No podía delatar el verdadero dolor que le causaba aquellas palabras con las que se burlaban, con esas bromas, con la parafernalia que se volvió ir a aquel lugar. Mantuvo la calma, intentó ser como su padre, cuando se veía enfrentado a situaciones así. Mostrarse calmado.

Aquel iba a ser el día en el que iba a poner su plan en marcha. Tenía claro lo que iba a hacer. Por lo que se acercó a un muchacho corpulento. Estaba tocando el bajo apaciblemente en una escalera, entre medio de todos los estudiantes que estaban de receso. La razón de aquellos rumores venían de una sola persona.

-Hola Ed -Michael suspiró, nervioso, buscando las fuerzas para enfrentarse-. ¿Sabes donde está Charlie?

-¿A qué Charlie te refieres, "manitas"? -Se dio la vuelta un moreno con una camiseta roja.

Los ojos color miel lo miraron, juzgandolo. Chocaron con la mirada azul pálida de Michael. Iba a ocupar el punto débil de él.

-Edmund, no estoy de juegos, sólo necesito saber donde está Charlotte Emily -El rostro de Michael mostraba su hartazgo a aquel apodo que todo el mundo utilizaba.

-¿Y por qué me preguntas eso a mi Mikey? -El tono de voz era burlesco-. ¿No que ya no nos querías cerca? ¿Eh? Tyler y Jack no quieren estar conmigo por tu culpa, ¿Por qué no mejor le vas a preguntar a ellos? Ya que fuiste el que arruinó todo esto.

-Tú eres el único que está pendiente de Charlie todo el tiempo, más que su propio padre diría yo -Michael se cruzó de brazos sonriendo, burlesco. Edmund rechino los dientes-. Como se llamaba esto... ¡Ah, sí! Eres el único enamorado de ella que conozco. Sería genial que nadie lo supiera ¿Verdad? Ya que no crees en el amor...