Recomponer | Five Nights At Freddy's |

🍕 Capítulo 41 🍕

Michael se levantó temprano, con una extraña corazonada. Se sentía optimista del futuro. E iba a aprovechar cada momento que tenía con su familia, con Jeremy, y los futuros amigos que haría. Aprovecharía todo. Iría tras sus sueños, como su padre lo hizo. Se vistió con ropa limpia -algo extraño en él- y salió con ella al baño. Tenía camiseta de Depeche Mode junto a unos shorts rasgados. Era una banda bastante joven, y con un sonido muy distinto al que sonaba. Y a Michael le encanta.

Se metió a la ducha. No podía dejar de pensar en que lo había logrado. O al menos, hizo que las condiciones fueran distintas. Su hermano no estaba muerto. Todo iba a estar bien. Rebosaba felicidad. Se secó el pelo con la toalla, y se vistió. Respiró hondo. Sonrió y salió.

Afuera estaba su padre sentado, esperándolo. Sus ojos estaban rojos, pero tenía una sonrisa en los labios. Abrió la boca intentando articular algo, pero en lugar de eso, comenzó a reírse. Y de buena gana.

-¡Las buenas noticias hacen milagros! -Dijo entre risas- ¿En serio te bañaste, Mike?

-¿Qué? -Michael se echó para atrás. Se cruzó de brazos ofendido- ¡Yo si me baño!

-Te bañas una vez a la semana, hijo -William río entre dientes-. Y te bañaste hace dos días.

-¡Oh vamos, viejo! -Michael hizo un puchero- ¡No seas pesado!

-Pero si es cierto -William suspiró, intentando recuperar el aliento de la risa-. Además, hoy quiero que nos levantemos temprano. Vamos a ir a ver a Evan. Quiero que vayamos todos. Podemos darle por fin su regalo de cumpleaños.

Michael abrió la boca algo sorprendido. Había olvidado el peluche de Springbonnie que habían hecho. Movió su pelo húmedo, y lo desenredó con los dedos.

-Tú madre también se está bañando. Creo que estamos emocionados de por fin verlo consciente -William inspiró profundamente-. Iré a despertar a tu hermana, ¿Podrías ir poniendo la mesa, por mientras?

-Claro, es lo menos que puedo hacer -Respondio Michael, yendo a la cocina.

Michael comenzó a poner la mesa, procesando todo. Miraba hacia atrás y se sentía como un estúpido, pero que reconocía que era un estúpido. Ahora se sentía mejor con respecto a sí mismo. Más, ahora que iba a cumplir los quince años en unas tres semanas. Se preguntó que fiesta podría hacer. Lo que si o si sabía, es que tenía que invitar a Jeremy. Quizás invitarlo a su casa, o algo así. Se estaba hundiendo en sus pensamientos cuando escuchó la voz de su madre.

-Buen día, Mike -Dijo ella acercandose a él-. ¿Te bañaste?

-Papá ya me molestó con eso, no es necesario que lo hagas tú -Clara se rió, mientras Michael servía vasos con jugo.

-No lo voy a hacer, tranquilo -Ella comenzó a ayudarlo-. ¿Tú padre ya te comento el plan de hoy?

-Sí, vamos a ir Evan -Michael sonrió.

Su madre tenía su pelo rubio mojado, estaba vestida con su pijama, y tenía los ojos rojos. Michael se preguntó si en privado su padre y su madre lloraron de felicidad, suponía que sí. Vio a su padre y a su hermana bajar por la escalera. Elizabeth parecía muy feliz.

-¡Desayuno! -Exclamó.

-Aún estamos tostando el pan. Buenos días, Elizabeth -Dijo su madre. La expresión de la menor cambio.

-¡Lo siento! Buen día, mami, buen día Mike -Se intentó disculpar ella. William le revolvió el pelo.

-¿Cómo se sienten? -Les preguntó-. Yo creo que pocas veces en mi vida me he tenido tanta alegría...

-Creo lo mismo, Billy, la llamada de ayer... fue... Un alivio -Clara sacó el pan de la tostadora.

-Sí que es cierto -Michael suspiró-. Todo esto ha sido muy estresante para todos. Incluso el tío Henry estaba así, o bueno, siempre es así.