🍕 Capítulo 19 🍕

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Ahora que Michael estaba de vacaciones, se iba a Fredbear's Family Diner casi todos los días. Su madre hizo un permiso especial necesario, para que pudiera trabajar legalmente dentro se la empresa con un contrato, y así su hijo tuviera su propio dinero. Era un trabajo de verano, como dijo ella frente a la notaria.

-La empresa es mía y de su padre, pero queremos legalizar las cosas -Dijo en su tono formal, Clara.

Catorce años. Aún era muy pequeño, pero a sabiendas de que en unos tres meses ya tendría quince años, aceptaron a regañadientes. La normativa de Utah era bastante flexible, y preferían que trabajara a enviarlo a un "correccionario de chicos problema", especialmente populares en el estado. Aquello era una mentira deliberada, pero ayudaría a que lo aceptaran. Dado a la apariencia de Michael, asumieron que así era. Ropa rasgada, y con parches de distintas bandas. Pelo largo, digno de un adolescente rebelde. Y como no, cara de amargado. Pero aquello era una actuación. En realidad estaba muy emocionado por comenzar a ayudar verdaderamente a su padre y padrino, Henry.

-Firma aquí, Michael Afton -Le dijo el funcionario de la notaría-. Puedes sólo escribir tu nombre si aún no tienes una firma.

Y ahora trabajaba todos los días desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde. Claro, la carga laboral de él era muy flexible, y ligera. Pero a Michael me alegraba poder ayudar, y tener su propio dinero. Además, su padre y él comenzaron a tener una estrecha relación padre hijo, hasta competían amistosamente en ciertas cosas.

-El que termine último lava los platos esta noche -William sonrió.

-¡Oh, vamos! -Se quejó Michael entre risas.

Su primera semana fue muy movida. Muchas cosas estaban pasando en la empresa. Lanzaron una caricatura corta que pidieron hacer a una compañía pequeña para promocionar a los nuevos personajes de Fazbear Entertainment. Freddy, Chica, Bonnie, y Foxy. Era bastante tierno. Elizabeth y Evan lo amaron, y Charlotte comentó que "adoraba que fueran un grupo de amigos unidos y diversos". Era sencillo, pero efectivo.

Los animatrónicos estaban casi listos. Aquellos endoesqueletos eran muy distintos a los de los trajes originales. Tenían una fuente de poder y una micro-computadora en el pecho, con un sistema de ventilación y refrigeración. Faltaba poner la carcasa de cada uno de los personajes. Michael estaba emocionado. Acompañó a su padre y a Henry a cada parte en que las piezas fueron fabricadas.

-¿Por qué la fabricación es en distintos lados? -Preguntó inocentemente.

-Los planos están en distintos lados, con todos los planos juntos se logra hacer el animatrónico, evitamos el plagio de esa forma -Afirmó Henry

-No nos gustaría ver que copian nuestros diseños, Mike -Prosiguió su padre.

Fue así que comprendió, que muchas de las cosas que Afton Robotics tenía registradas, era debido a lo brutalmente inteligentes que eran William y Henry. Podían hacer lo que ellos quisieran. Verdaderamente. Muchas empresas automotrices, aeronáuticas, mineras, industriales, hasta agencias especiales, querrían dos mentes como lo eran la de Afton y Emily. Cuando pusieron en práctica sus conocimientos después de la universidad, ninguna empresa quería que se fueran del puesto que desempeñaban. Eran increíbles ingenieros en robótica. Pero los dos tenían otros planes, mucho más sencillos, y que probablemente cualquiera diría "un desperdicio de potencial". Michael comenzó a admirar el trabajo que ambos hacían. Eran el equipo perfecto.

Henry era quien podía resolver los problemas mecánicos de forma asombrosa. Le interesaba mucho que sus creaciones tuvieran vida propia, que la gente a su al rededor olvidara que eran máquinas. Era eficiente y eficaz con sus diseños, la simpleza de sus planos era sobrepasada por lo complejo de los movimientos. William, por otro lado, era más analítico, y podía ver fácilmente las fallas de su compañero. A la hora de diseñar sus propias máquinas, era bastante detallista, quizás hasta obsesivo con la complejidad de sus diseños. Solía corregir los planos de Henry añadiendo cosas que su compañero había dejado de lado, haciendo un balance perfecto entre ambos. También, era el que sabía los programas y la interdisciplina necesaria para hacer que los animatrónicos funcionarán. Su carisma lo hacía ideal para entamblar los negocios y el recaudamiento necesario para hacer una idea como la de ellos. Hacer felices a los niños.

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