🍕 Capítulo 32 🍕

565 73 21
                                    

Cassidy se vio abrumada. Debía de encontrar esa diferencia entre las dos historias que estaba viviendo y repitiendo, para evitarlo. Intentó recordar. En sus memorias difusas aparecían muchas cosas, que no podía conectar entre sí. Estaba un Jeremy adulto, con la máscara de Freddy, mientras ella lo observaba desde su posición estática. También recordó a ya un Michael demacrado, trabajando para el último intento de Henry en mantener la compañía original a flote. La última esperanza de encontrar respuestas, de aquel hombre, ya cansado de la vida. ¿Por qué repararía a Fredbear? Quizá haya sido la nostalgia de una época que fue buena.

Estaba intentado recordar. A los otros niños. Susie era dulce, pero angustiante. Gabriel era el que mantenía la cabeza fría pero se descontrolaba ocasionalmente. Jeremy era asfixiante. Y Fritz era el más pequeño, intentando entender que había pasado, incluso años después de su muerte. Ella y Charlotte eran las únicas que comprendían un poco lo que verdaderamente pasó. Un asesinato a sangre fría. Gabriel no podía aceptar ese hecho, a pesar de ser el más tranquilo de todos.

Cassidy comprendió porqué era eso, luego de años de haber estado en aquella situación. La marioneta y Fredbear casi nunca tenían que actuar como tal. Podían estar en ese estado de inactividad, que permitía a sus almas poder descansar del dolor que era estar obligados a obedecer a un cuerpo que no les pertenecía. Los otros niños no. Ellos todos los días debían de actuar. Cantar canciones que recordaban a su muerte. Era como lo había dicho el tipo del teléfono.

"Si me viera obligado a cantar las mismas canciones estúpidas por veinte años, sin tener un baño, yo también estaría irritado"

Pero era más que eso. Era estar en un constante sufrimiento con cada movimiento generado por el animatrónico. Con un deseo de venganza cada día más fuerte. Recordó algo crucial. Algo significativamente importante.

William fue un guardia, en su momento. Fue como una forma de reprensión, o de control de parte de Henry. No lo recordaba del todo bien. Pero sabía que había ido directo a la boca del lobo. Una vez sintieron la presencia de Springtrap, comenzaron a atacar a los guardias. Con la esperanza de encontrar al monstruo que los asesinó.

Poco a poco su mente se aclaraba. Pero salió de aquel estado cuando Michael apagó las luces, y fue a dejar a su hermana a su habitación. Ella lo observó, viendo como su cabello largo y esponjoso se movía, mientras su hermana lo tomaba de la mano. Subían las escaleras juntos. Ella ya no veía esos acontecimientos con odio. Tampoco le agradaban. Simplemente ocurrieron, con todo el dolor que aquello implicaba, pero no quería seguir estando ahí por el simple hecho de buscar a un asesino que vio desintegrarse ante sus ojos. Simplemente ya no existía.

Michael bajaba las escaleras. Cassidy no se había dado cuenta de que estaba creciendo. Era más alto que cuando lo conoció. Se levantó y volvió a sentir que Michael atravesaba su fantasmagórico cuerpo. Él volvió a mirar hacia todos lados, como buscando una explicación a esa sensación gélida. Cassidy observó el rostro de Michael, viendo que poco a poco dejaba de ser la de un niño, a ser la de un adulto. Intentó tocar la mano del muchacho pero la atravesó. Él volvía a estar confundido.

-¿Cassy? -Preguntó.

-A.q.u.í. -Respondió Cassidy a través de los auriculares de Michael.

-Entonces sí estás aquí -Afirmó Michael susurrando, dando vueltas.

-S.í. -Michael subió el volumen de los auriculares.

-Voy a ir a mi cuarto, estoy cansado. Si quieres puedes seguirme -Él suspiró, sintiendo que algo frío tocaba su mano. Sus mejillas se tornaron rosadas, pero no hizo ningún comentario.

Cassidy siguió a Michael, él dejó la puerta abierta, invitándola a entrar. Ella se sintió extraña. La casa que describía el Evan que ella conocío era muy distinta a la que los Aftons habitaban aquí. Entró y movió la puerta. La habitación de Michael estaba llena de posters de bandas y ropa tirada. Era pequeña pero acogedora, solo tenía un escritorio, la cama y una mesita de noche. Había un closet empotrado a un lado. Había una ventana que daba al exterior, estaba abierta. La luz de la luna entraba por ahí. Michael prendió la luz, para luego sentarse sobre la cama.

Recomponer | Five Nights At Freddy's |Where stories live. Discover now