Daemon Targaryen-La casa del dragón

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Resumen: desafiaste sus deseos, y daemon buscó lo apropiado para castigarte como quisiera


Sabías que era una estupidez. Discutir con Daemon nunca trajo nada bueno, especialmente cuando fue tu culpa.

Bebiste tu vino en silencio, chupando odiosamente el líquido de tu copa para molestar a Daemon, quien durante toda la cena te había ignorado y procedió a prestar una desconcertante cantidad de atención a su bistec.

Chupaste el vino más y más fuerte, finalmente llamando su atención. Daemon te miró y golpeó la mesa con una mano. Tus cubiertos resonaron en el suelo, tu plato saltó levemente y levantaste la vista, tratando de ocultar la sonrisa ante su atención.

- ¡Deja de actuar como una maldita niña!- gritó.

Tú frunciste los labios y acercaste la copa a tus labios, chupando aún más el líquido. Levantaste las cejas hacia él y él se rió, una risa de rabia mientras se ponía de pie, tirando su asiento debajo de él, acercándose a ti.

Hiciste una pausa en sus ruidos desagradables y gimiste ligeramente, lamiendo la taza de una manera que él pudo reconocer. Los ojos de Daemon resplandecieron, y la copa fue arrojada de tu mano.

Tu desplome en tu silla fue cortado cuando Daemon agarró tu barbilla, haciendo que tus ojos lo miraran.

- Si hubiera sabido que tenía que follarte para mantenerte a raya, lo habría hecho hace mucho tiempo-  hizo una mueca, y tú te reíste, abriendo la boca.

Daemon puso un pulgar en tu lengua, la cual chupaste, tus ojos mirando directamente a los suyos.

Sin otra palabra, Daemon se desabrochó los pantalones y sacó su polla, colocándola ahora en lugar de su pulgar.

Envolviste tu lengua alrededor de él y lo chupaste vigorosamente. Daemon se aferraba a la mesa para mantener el equilibrio mientras literalmente le chupabas la vida.

Tus ruidos lascivos fueron suficientes para querer más. Daemon te sacó de su polla y tu solo lo miraste.

Daemon arrojó los platos de la mesa, y te levantó, golpeándote contra el borde de la mesa. Gritaste fuertemente. Él se rió mientras subía tu vestido hasta tus caderas, sin perderse de ningunareacciónde tu cuerpo. Estabas desnuda.

Daemon te escupió en el coño y llevó su polla hasta tu agujero. Te abriste para él y empujó hacia adelante, tu coño se dejó para que él lo tomara.

Daemon se abrió paso y resonó en la habitación el sonido de tus gemidos.

Agarraste sus mangas mientras él plantaba sus brazos a cada lado tuyo.

- Joder...- gemiste- Por favor... Daemon, por favor fóllame- suplicaste, sabiendo que a Daemon le encantaba quedarse dentro de ti y no moverse, solo para joderte.

Daemon podía oír la desesperación en tu voz, así que se movió mientras agarra tus caderas para arrastrarte arriba y abajo de su polla.

Eras un desastre gimiendo, tu coño se humedecía aún más mientras te apretabas alrededor de él. No pudiste aguantar más, el placer llegó a ser demasiado mientras Daemon te jodía. Prácticamente lloraste mientras temblabas, tus paredes estaban apretando su polla.

Daemon sintió que ya se correría y aun así continuó follándote, antes de derramarse dentro de ti.

Te acostaste en la mesa, con el semen goteando de ti mientras Daemon te miraba. Abrió tus pliegues para admirar su obra.

- ¿Dejarás de actuar como una mocosa ahora o tengo que seguir follándote?- él levantó una ceja hacia ti y sacudiste la cabeza.

- Mmm, ¿que me dices?-

La mirada en tu rostro fue suficiente para que Daemon se burlara, una sonrisa en su rostro.

- Mujer, eres insaciable- susurró, besando tu mejilla.

One shot- Smut ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora