Advertencias: sexo desprotegido, size kink, indicios de kink reproductivo y kink de exhibicionismo.
(Está fuerte, muchooooooooooooooooooooooo fetiche de reproducción y embarazo)
Con sus lindos ojos de ciervo y cabello suave y su inclinación por tomar a niños desafortunados bajo su ala, es fácil suponer que Steve Harrington es tan simple como parece. Es fácil pensar que, debajo de las camisetas polo y los ojos en blanco de los padres, a Steve probablemente le gusta que sea lento y constante, misionero y casi marital.
Cualquiera que asuma eso es jodidamente estúpido.
A Steve le gusta el misionero, por supuesto, pero no es lento y suave, no es "hacer el amor".
No, a Steve le gusta el misionero porque significa que puede doblarte por la mitad , presionando tus muslos contra tus tetas mientras engancha tus pantorrillas sobre sus hombros. Le gusta poder lamer tu boca pegajosa, tus hermosos labios abiertos sobre gemidos mientras él te folla con su gorda polla en tu chorreante coño.
Y a pesar de su crianza sofocante, sus polos y sus tendencias maternales, Steve Harrington tiene la boca más sucia que jamás hayas escuchado.
- Maldita sea, cariño, ¿oíste eso? ¿Escuchas cómo me está chupando este dulce coño? Jesús, cariño, he estado pensando en ti todo el día. Quería follarte en el mostrador del trabajo, solo jalar tus bragas a un lado y desliza mi polla dentro- murmura en tu boca.
Él no espera ninguna respuesta a sus preguntas, simplemente sigue hablando y hablando mientras tus ojos ruedan hacia la parte posterior de tu cabeza.
- Me acogerías, ¿verdad, cariño? ¿Tenerme hasta el fondo de tu pequeño coño? La gente entraba a la tienda, solo queriendo ver una película, ¿cierto bebé? Pero obtendrían un espectáculo completamente diferente, cariño. Porque no me detendría; Seguiría follándote incluso cuando la gente entrara, y apuesto a que gritarías cariño, Dios. Estás tan jodidamente desesperada por llenarte, me dejarías follarte frente a extraños, cualquier cosa para llegar a esta polla, ¿verdad bebé?-
Asientes con la cabeza delirante, apenas registrando las palabras de Steve, él te estira tan bien, llegando tan adentro. Tu pecho está agitado por el esfuerzo que se necesita para llevar aire a tus pulmones, solo para que el aire sea eliminado nuevamente por cada uno de los brutales empujes de Steve.
- Jesús, estás chorreando , cariño. Solo bromeando sobre esta polla, mierda, eres tan jodidamente caliente. Necesito este coño todo el tiempo, te sientes tan bien envuelta a mi alrededor. Quiero...Quiero estar enterrado profundamente en este coño, todo el tiempo bebé. Voy a follarte todo el tiempo, cariño, solo mantendré llena de mi semen, goteando solo para volver a follarlo. Tengo que sacarte de ese control de la natalidad, bebé, para poder dejarte embarazada, mierda...
Steve se interrumpe con un profundo gemido, casi sorprendido por sus propias palabras. Ambos sabían que querían hijos, tal vez en unos años, cuando se mudaron de su apartamento de mierda y compraron una casa, tal vez un perro. Pero la idea de ti, toda hinchada y pesada con tu hijo, tiene a Steve mareado.
Sollozas cuando Steve de alguna manera comienza a empujarse más fuerte, las lágrimas brotan de tus ojos mientras arañas su espalda.
- Steve, Steve, no puedo...Es demasiado, oh dios-
- Joder, sí, tómalo bebé- murmura Steve.
Desliza una mano entre ustedes para frotar tu clítoris, riendo como el bastardo que es cuando tus manos se disparan para agarrar su muñeca con fuerza, deteniendo sus movimientos.
- Vamos, cariño, ¿por qué no me dejas jugar contigo? El pequeño gatito solo está rogando por eso, aferrándose a mí tan bien. Ella quiere que la llene, ¿verdad? Lo quieres bebé, sé que lo haces. Mierda, te pondré toda pesada y embarazada, te mantendré en casa mientras estas lindas tetas- se inclina para morder uno de tus senos, rebotando con la fuerza de sus embestidas- Se llenan de leche. Joder y estarás lista para mí todo el tiempo. Te follaré cuando llegue a casa del trabajo, todas las noches, llenándote de semen mientras tu estómago se hace más y más grande-
Steve vuelve a jugar con tu clítoris hinchado, incluso mientras tratas de mantener su mano firme.
- ¿Quieres ser mi pequeña ama de casa, bebé? Sé que lo quieres, dulce niña, joder-
Steve ya ni siquiera siente que es real , solo existe para follarte por completo, criarte. Se siente como un jodido animal, despiadado y bárbaro mientras el sudor le cae por la frente y sus caderas se mueven hacia adelante para reclamarte de la manera más primitiva que pueda imaginar.
- Voy a llenar este coño. Mi coño-Steve gruñe- Eres mía, ¿verdad, nena? Di que eres mía-
Apenas tienes la cordura suficiente para responder:
- Tuya, Steve. Soy toda tuya-
- Eso es cierto bebe. Eres mía. Y yo soy tuyo, ¿entendido? Soy todo tuyo, cada parte de mí. Mi cuerpo, mi mente, mi alma, es tuya. Dios, eres tan perfecta, tan deslumbrante, no puedo… No puedo creer que seas mía, mi puta bebé perfecta, Cristo…-
Abres los ojos llorosos para ver a Steve encima de ti, con los ojos cerrados con fuerza, todavía murmurando. Conoces a Steve, sabes que a veces comienza a girar en espiral cuando se pone así, todo sobreestimulado y con dolor de polla mientras trata de aguantarte, el agarre caliente de tu coño es demasiado para él. Levantas una mano para agarrar los cabellos en la parte posterior de su cabeza, sonriendo suavemente cuando sus ojos se abren de golpe.
- Lléname, cariño. Quiero que me llenes con tu semen, que me extiendas hasta que esté llena por ti. A la mierda Steve, quiero que me poseas-
Steve gime, con un tono agudo en la parte posterior de su garganta, antes de enterrar su rostro en el hueco de tu cuello susurrando:
- Dios, tienes una puta boca sucia, bebé-
Y casi te ríes, lo habrías hecho si Steve no hubiera movido sus caderas en el ángulo correcto, metiendo la cabeza de su polla justo en tu punto dulce. Steve, llamando a tu boca sucia. Es casi cómico. Pero sabes que Steve apenas se da cuenta de lo que te dice la mitad del tiempo, demasiado perdido en la humedad caliente y empapada de tu coño para filtrar sus palabras. Su boca simplemente corre cuando te folla, sin restricciones, dándote un vistazo a sus pensamientos más profundos sobre ti y tu hermoso cuerpo.
- Correte, dulce bebé- susurra Steve- Tengo que sentir que aprietas mi polla, quiero verte gritar-
Y no tienes más remedio que seguir sus órdenes, gritando cuando finalmente te corres, el coño revoloteando alrededor de Steve, todavía martillando profundamente dentro de ti.
- Joder, cariño, eres tan sexy. Tengo que conseguir una de esas cámaras de video, ¿Sí? Tengo que filmarte desmoronándote así, volverte mierda mientras lo vemos, te ves tan bonita-
Los ojos de Steve se cierran con fuerza de nuevo mientras sus caderas se quedan quietas, derramando su semen profundamente en tu coño sobreestimulado, jadeando tu nombre.
Se desploma pesadamente sobre ti, uniendo tus labios en un suave beso. Te ríes suavemente cuando te mira a los ojos, con las mejillas sonrojadas y los ojos soñolientos.
- ¿Crees que tenemos suficiente dinero en este momento para una de esas nuevas videocámaras?- Steve susurra, moviéndose para acostarse a tu lado.
Haces una mueca de dolor cuando sale, y Steve te da un beso de disculpa en el hombro antes de acercarte a él, tus cuerpos se fusionan.
- Stevie, bebé- dices, pasando una mano por su cabello suave, aunque sudoroso- Si sigues jodiéndome así, te compraré diez videocámaras-
