Daemon Targaryen-La casa del dragón

5.5K 205 0
                                    

Su aliento todavía es caliente contra tu oído, sus gruñidos envían más hormigueo por tu columna cuando sus manos finalmente aflojan el control sobre tus caderas. Él se aparta, su frente brevemente apoyada contra la tuya.

- Me temo que me dejé llevar un poco por ti, cariño. ¿Cómo te sientes?-

Sus ojos todavía están casi completamente hacia atrás, sus labios rozando los tuyos, casi haciéndote querer más.

Tomarías más si pudieras.

- Cansada- exhalas un suspiro- Creo que ambos nos dejamos llevar. Ni siquiera puedo moverme. Mi cuerpo se siente pesado. Pero en un buen sentido-

Daemon resopla mientras se inclina y besa tu mejilla.

Lo sientes moviéndose encima de ti e instintivamente envuelves tus piernas alrededor de él. El hecho de que lo hayas hecho tan fácilmente, sin que él siquiera te lo pidiera, demuestra cuán acostumbrada estás a hacerlo.

- Está bien cariño. No voy a ninguna parte. Me quedaré aquí. Dentro de ti donde pertenezco-

Él sacude sus caderas hacia ti, haciéndote jadear por lo sobre estimulado que estás,

- Donde pertenece mi semen...-

Te aprietas a su alrededor, solo pensar en sentirte tan llena por el resto de la noche hace que tu cabeza dé vueltas y tu cuerpo se ilumine desde adentro nuevamente.

- Entonces tal vez deberías quedarte quieto, mi príncipe-

- Eso planeo. Pero eso no significa que mis manos o mi boca tengan que estarlo. Tengo mucho que compensar. Todos estos moretones y marcas en ti, alguien tiene que besarlos mejor. Después de todo, mi trabajo como esposo es cuidarte-

Se inclina y besa la marca de la mordedura en tu cuello mientras sus manos se deslizan sobre tus caderas magulladas, hacia abajo para masajear tus muslos tensos.

- Para adorarte-

Por unos minutos permites que tu cuerpo se relaje, para disfrutar de los suaves besos y caricias. La forma en que te toca ahora es muy diferente a la de antes. Era casi salvaje, se metía contigo, te decía lo bien que te ves debajo de él, llena de su polla, lo bien que te eligió, lo bueno que eres para tomar su semilla, lo bonita que te verás cuando estés correctamente embarazada de él, semen derramándose por todas partes entre tus piernas temblorosas.

Te trató como si quisiera partirte por la mitad. Y ahora está siendo tan gentil, la única evidencia de que hizo el amor salvajemente son las marcas que dejó, el cálido semen llenando el agujero de tu coño y las sábanas y almohadas desordenadas.

- Cariño… hm… me vas a poner duro de nuevo si sigues revoloteando a mi alrededor de esa manera. ¿Eres tan insaciable?-

Puedes escuchar la tensión, así como la ligera anticipación en la voz de Daemon. Y si el ligero latido de su polla es algo por lo que no le importaría volver a hacerlo tampoco.

- ¿Yo? No fui yo quien jodió al otro para que volviera a la conciencia. ¿Tienes alguna idea de lo que se siente? ¿Cuánto tiempo estuve fuera de todos modos?-

Daemon inclina un poco la cabeza, su cabello húmedo cae sobre su frente antes de que pases tus dedos por él.

- Gracias amor-

Cierra los ojos, disfrutando de la calidez y la comodidad de tu toque.

- Para responder a tus preguntas, estuviste fuera por muy poco tiempo. Apenas tuve tiempo de ponerme duro de nuevo. Y no, no puedo decir que alguna vez me hayan jodido de vuelta a la conciencia. Tal vez deberíamos intentarlo en algún momento, si crees que puedes hacer que me desmaye-

Sonríes y pasas tus manos por su espalda, haciéndolo suyo mientras presionas las yemas de tus dedos sobre las marcas de rasguños que hiciste allí.

- Siempre estoy lista para un desafío-

Daemon ríe, no sonríe, pero ríe, tan suave y brillante que uno no pensaría que es capaz de hacerlo solo con los rumores de él. Ciertamente no lo viste capaz de gestos tan suaves cuando lo conociste. Estás muy contenta de haber decidido quedarte para conocerlos.

One shot- Smut ||Where stories live. Discover now