Resumen: básicamente estás ayudando a Reggie con sus 'problemas' chupándole la polla en la sala común de Slytherin
La Navidad en Hogwarts siempre fue la mejor. El aire estaba lleno del aroma de galletas, pavo, glaseado y pinos. El antiguo castillo estaba decorado con adornos, árboles de Navidad, luces y velas. Otra razón por la que te gustaba la Navidad en Hogwarts era que el castillo generalmente estaba vacío, ya que todos habían regresado a casa para las vacaciones.
Pero te quedaste este año con tu novio, Regulus Black. A Regulus no le gustaba ir a casa con Grimmauld, ni a su hermano, Sirius, así que tenerte con él en el castillo lo hizo sentir mejor.
Regulus siempre fue suave contigo, porque estaba muy agradecido de tenerte a su lado. A pesar de todos los problemas en casa y con su hermano, tenía una novia increíble.
Aunque, particularmente en esta época del año, Regulus estaba de un humor horrible todo el tiempo. Fue este año, su último año en Hogwarts, te habrás dado cuenta de que Regulus parecía obsesionado en las clases y en las salas comunes. Intentaste todo para que se sintiera mejor, ¿quizás fueron problemas en casa? Nada funcionó, aunque Regulus te aseguró que funcionó, mentía bastante mal.
- Reggie, dime qué pasa, ¡puedo ayudarte!- dijiste, echando la cabeza hacia atrás en el sofá para mirar al chico de cabello oscuro y rizado.
Estabas sentado en el suelo, entre las piernas de Regulus, que estaba en el sofá.
La sala común de Slytherin estaba extrañamente tranquila, ya que todos se habían ido de vacaciones o estaban corriendo afuera en la nieve. Eran solo tú y Regulus.
- Estoy bien, T/N...- dijo Regulus en voz baja, frotando su mano en tu cabeza reconfortantemente, pero no te moviste.
- Reggie, hemos estado juntos durante años. Conozco esa mirada en tu rostro, dime, amor. ¿Qué está pasando? ¿Son tus padres? ¿Sirius?-
Te moviste para mirarlo de frente, descansando tus brazos en el pequeño espacio entre sus piernas.
Regulus miró a su novia preocupada... Pensó, si no podía confiar en ella, no podía confiar en nadie más. Pero ella no lo entendería...
- No es nada, princesa- dijo Regulus, sus labios se curvaron en una sonrisa cansada- No tienes que preocuparte por mí, estoy bien-
- Sí, claro...- rodaste los ojos.
Pensando mucho, te preguntaste si algo podría ayudar. ¿Cuál era una manera de ayudar a Regulus a sentirse mejor? Ha probado las fechas de Hogsmeade, acurrucándose regularmente, haciendo sus bocadillos favoritos; todo.
Ah, pero hay una cosa que aún no has probado. Fue un momento perfecto, en la aislada sala común de Slytherin. Sonreíste y te humedeciste los labios, mirando la posición en la que ambos estaban en ese momento.
- Reggie, sabes que siempre estoy aquí para ti, ¿verdad?- dijiste en voz baja, tus ojos apartándose de su pecho y bajando a lo que estaba frente a ti.
- Sí, princesa, lo sé... ¡ T/N !- soltó tu nombre en un mini grito cuando sintió que trataste tus dedos alrededor de la cremallera de sus jeans y luego lo miraste con ojos dulces.
- Déjame ayudarte, Reggie- dijiste, tu voz sonaba ligeramente ronca.
Regulus sintió que se sonrojaba y giró la cabeza hacia un lado, ocultando su rostro rojo.
Los dos tuvieron sexo varias veces antes, y Regulus siempre fue el dominante. Por lo general, sería duro contigo, a veces tirando de tu cabello o apretando su cuello con más fuerza, pero esta vez, decidiste tomar la iniciativa y ayudarlo. Has hecho mamadas antes, y tenías que decir que eras bueno (era lo que había dicho Regulus).
