Resumen : La princesa Y/N Targaryen y su esposo Ser Harwin están visitando a su hermana Rhaenyra en Dragon Stone. Harwin quiere unos minutos a solas.
Cuando T/N descubre que está embarazada, tanto ella como su esposo quedan en estado de shock. No habían estado tratando de tener otro hijo, de hecho, lo impidieron cuidadosamente. Como ya son padres de tres hijos maravillosos, el más joven de los cuales, su único varón, causó muchas dificultades a su madre en la cama de parto.
La princesa entró en pánico, al igual que Harwin, aunque nunca dio a conocer su temor. Simplemente la amó a través de eso, eso es lo que hace Harwin, la ama a través de eso. A través de las primeras semanas de lágrimas y preocupación constante, a través de las náuseas y las náuseas matutinas, hasta el bache que se hace notar a la mitad de su mandato.
Ahora están visitando a Rhaenyra, Daemon y sus hijos en Dragon Stone. Será la última vez que viajen de regreso al dragón antes del nacimiento del nuevo bebé.
Harwin ama a su esposa, a sus hijos, en realidad a toda su familia. Siempre fiel a la poderosa casa Targaryen. Pasar tiempo con ella nunca le ha molestado, pero estar sola con T/N es casi imposible.
Los niños corren alrededor de ella hasta altas horas de la noche, y cuando llega el momento de retirarse, Rhaenyra encuentra el camino a sus habitaciones. Las hermanas nunca han estado tan separadas como ahora, por lo que cuando están juntas es difícil separarlas.
Si bien Ser Harwin nunca expresará su frustración, Daemon no tiene ningún problema en hacerlo.
- Quiero a mi esposa en mi cama- el Príncipe le dice a Rhaenyra, apoyándose contra el marco de la puerta. Aunque ama a T/N, ya es suficiente y la línea debe trazarse en alguna parte.
- Oh, está bien- Rhaenyra lo saluda con la mano.
Daemon le sonríe.
- Buenas noches, T/N. Buenas noches, ser Harwin-
- Buenas noches- T/N bosteza cuando la puerta se cierra detrás de ellos.
Harwin suelta una carcajada y se sienta a los pies del colchón de invitados.
- ¿No estás contento,q mi amor?‐ la princesa le toca la espalda con un dedo del pie.
- Estoy bastante complacido, princesa. Finalmente te tengo solo- El se da vuelta, atrapando su pie- Toda la noche-
T/N le sonríe, acariciando su vientre con una mano. Hay historias que escuchó sobre hombres que no tocaban a sus esposas cuando estaban embarazadas. Ese sexo era para producir herederos y una vez hecho eso, no había más necesidad. El caballero no escucharía nada de eso.
- Ves- mira a su esposa- Estás orgulla de lo que has hecho-
- Estoy orgullosa de que me encuentres atractivo en este estado, sí-
- ¿Quieres saber la verdad de eso?-
T/N asiente cuando Harwin toma su pie y le da un beso en el tobillo.
- Te encuentro atractiva en todos los estados, excepto con ropa- sus labios se mueven más arriba, desde la espinilla hasta la rodilla- Es un privilegio. Verte hincharte con mi hijo, nuestro hijo, creado únicamente a partir de mi amor por ti...-
El gemido que brota de la parte inferior de su pecho hace que T/N se chupe el labio inferior entre los dientes.
La princesa le dice:
- Te daría cien hijos, si pudiera-
Él se detiene para acariciar su vientre antes de continuar hacia arriba, dejando ligeros besos en el escote bajo de su vestido. Sus pechos hinchados y sensibles por el crecimiento del bebé. Pero no debemos correr riesgos, mi amor. No tengo la intención de sobrevivirte.
