Resumen: Entre filmar varias películas, trabajar en The Outset, hacer sesiones de fotos y ser madre, Scarlett ha estado trabajando increíblemente duro últimamente. La invitas a cenar y más en casa.
Cuando Scarlett llega a casa, cierra la puerta de la casa detrás de ella y se apoya en ella con un suspiro. Ella está exhausta. Sabías cuando se fue esta mañana que regresaría por aquí.
Scarlett se quita los zapatos junto a la puerta y camina hacia la cocina. Está buscando alguna señal de ti, pero cuando no te encuentra por ninguna parte, le preocupa que ya te hayas ido a dormir. Decide echar un vistazo al monitor de bebé en la sala de estar, y ahí es cuando ve la nota que le dejaste en el mostrador de la cocina.
"Encuéntrame en el patio trasero. Te amo. -t/n"
Scarlett está intrigada por tu nota y va a la puerta de atrás. A través del cristal, puede verte sentado en el patio trasero. Ella sonríe para sí misma mientras abre la puerta y se acerca a ti.
- Ahí está, mi chica favorita- dices mientras te pones de pie para saludarla.
- ¿Para qué es todo esto?- pregunta Scarlett.
Ella está mirando la comida en la mesa.
La besas suavemente a modo de saludo y ella se derrite con tu toque. Sus brazos rodean tu cintura y se entierra en ti.
- Has estado trabajando muy duro. Quería invitarte esta noche- le dices- Los niños están en casa de tu mamá.
- Te amo- dice en voz baja, como si hablara más alto de lo que podría estallar en lágrimas.
- Yo también te amo. ¿Tienes hambre?-
- En realidad, sí lo soy- responde ella.
La sueltas y los dos se acomodan en la mesa para cenar. Ordenaste en uno de sus restaurantes favoritos. Scarlett te cuenta cómo fue su día y tú escuchas con atención. Después de que terminas de comer, puedes notar que Scarlett todavía está exhausta pero se siente mejor.
- ¿Quieres ir a la cama?- preguntaste.
- Oh, t/n, ¿estás tratando de seducirme?- pregunta Scarlett.
No puede evitar reírse un poco de sus propias palabras.
- No, bebé- te ríes con ella- Pero estoy muy interesada en hacerte sentir aún mejor esta noche, si así lo deseas-
Scarlett se levanta y camina hacia ti. Ella envuelve sus piernas alrededor de tu cintura y sus brazos alrededor de tu cuello, sentándose efectivamente en tu regazo.
- Oye- dice ella con una sonrisa.
Su proximidad a ti amenaza con hacer que tu corazón se detenga.
- Hey mi amor. Te ves hermosa esta noche- le dices.
- He estado trabajando todo el día, t/n. Difícilmente creo que yo-
La cortaste con un beso. Sus manos se aprietan en la parte posterior de tu cuello y sientes que comienza a frotarse contra tu regazo. Mueves tus manos para comenzar a desabotonar su camisa y revelar su pecho. Besas su cuello y cada centímetro de piel que estás revelando.
- Veo que esta camisa termina en el piso de nuestra habitación esta noche- murmuras mientras continúas besándola.
- ¿Qué tal si te lo quitas aquí mismo?- Scarlett dice en tu oído.
Su voz es ronca y no pierdes el tiempo aceptando su idea. Le quitas la camisa de los hombros y rápidamente cae al suelo.
- Eres tan hermosa- le dices mientras le desabrochas el sostén.
Tomas sus pechos en tus manos y la sensación la vuelve loca. Se mueve inquieta contra tus muslos y casi gime cuando apartas las manos de sus pechos.
- Relájate, bebé dices.
Le desabrochas los pantalones y ella rápidamente se pone de pie y se los quita junto con su ropa interior. Ella está de vuelta en tu regazo antes de que puedas quitarte la ropa. Pero está bien porque quieres cuidarla esta noche.
- Adelante- le dices mientras comienza a frotarse contra tu muslo vestido.
Su cuerpo se acomoda perfectamente contra ti en un ritmo practicado. No es la primera vez que Scarlett monta tu muslo, y ciertamente no será la última.
- Joder, te amo- dice Scarlett mientras se acerca rápidamente a su altura.
Con sus manos y boca prestando toda su atención a sus senos, ella está cerca del borde después de apenas comenzar.
- Yo también te amo, niña bonita. Eres tan bueno para mí- dices.
Te inclinas para besar sus labios y ella se deshace inmediatamente.
Una vez que ella ha bajado, besas el enrojecimiento de sus mejillas y luego se apoya pesadamente contra ti. Besas su cabeza y le murmuras dulces palabras.
- Gracias- dice Scarlett.
- Cuando quieras, bebé-
Sientes que empieza a respirar más suave y se duerme en tus brazos.
- Scarlett, oye, entremos a la cama- dices.
Ella tararea y tú la ayudas a ponerse de pie. Ustedes dos entren y cámbiense para la cama. Cuando te acuestas, la abrazas y se duerme rápidamente. Ella tiene una alarma puesta para la mañana, pero tú la apagas.
Los dos durmieron profundamente hasta el final de la mañana, es justo lo que ambos necesitaban. Y no podrían estar más agradecidos por el tiempo para relajarse juntos
