Una visita normalísima.

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Alma.

Llegué a la oficina temprano y tomé mi desayuno en el escritorio, Ian llegó un rato después y se sentó a acompañarme.

― Pronto tengo que viajar a Venezuela, estoy pensando en quedarme un tiempo allá... sé que no es el plan soñado de mi vida, pero tengo muchas cosas que resolver, ese tiempo me servirá.

― Esto tiene todo que ver con la relación de los muñequitos de Disney, ¿no es cierto?

― Necesito tomar distancia, estoy segura que lo superaré en cuanto me tome un respiro de ellos... si me quedo aquí voy a terminar arruinando mi amistad con los dos, porque hay veces que no los soporto...

― Mita, tú eres una mujer muy valiosa... si él no te quiso, habrán millones que si, créeme...― dijo Ian por una vez amable tomando mi mano.

― Bueno Ian, sal conmigo...― respondí impulsivamente sin pensarlo.

― ¿Qué? 

― Que salgamos en una cita y lo intentemos― por la manera en que él actuaba hacia mi siempre había sospechado que me quería, tal vez yo pudiera llegar quererlo.

― ¡¿Qué?! No Mita, disculpa pero no podría salir contigo en una cita, no eres mi tipo, te veo como a una hermana, además, no seré el clavo que saca al molesto clavo de Isago, eso es insultante.

― ¡Vaya! ¡Y yo que pensé que te estaba friendzoneando! Has aplastado mi ego― dije riendo porque después de todo si había sido muy loco invitarlo a salir, eso no funcionaria.

― Pues no, a mi nadie me friendzonea, ¡tengo un ego que cuidar!

Alguien carraspeó en la entrada a mi pequeña oficina y vi a Isago asomarse a la puerta.

― Hola Sago, ¿qué milagro es este?

― Lamento interrumpir, de verdad...

― Oh no, no es molestia para nada, cuéntame.

― Vine porque Em me pidió que te trajera este paquete, que lo manda tía Regina para el evento de mañana, ella no podía pasar por tu oficina hoy― salió y volvió a entrar con una caja como de un metro de alto― eso sería todo... te dejo para que sigan... en lo suyo...

― Nos disponíamos a trabajar... eso es lo nuestro, gracias por la caja, ¿vas mañana a ver a Em bailar?

― Eso creo, debo de arreglar unas cosas en el trabajo primero, pero creo que nos veremos allá, Em en verdad quiere que este presente, si no lo logro ¡me matará!

― Bueno, adiós, ojalá puedas resolverlo.

― Adiós Mita― dijo poniendo dos besos en mis mejillas.

― Puedo cortar la tensión en el aire...― soltó Ian cuando Sago se fue.

― No seas ridículo Ian...

― Si ustedes solo son estos «amigos de toda la vida» ¿por qué razón están actuando tan extraño ahora? esa fue la visita más incomoda que he tenido que presenciar en toda mi existencia... él siente algo por ti, igual que tú por él... por eso actúan tan extraños, él sabe que salir con Emma te está afectando y tú actúas así porque sabes si das un paso en falso todo se va al mismísimo garete... menudo embrollo... en este preciso instante no quisiera ser tú.

― Estás imaginando todas esas cosas, yo creo que fue una visita muy normal. Demasiado normal, normalísima...

De regreso del trabajo me pasé por el lugar donde sería el acto benéfico, Em se encontraba allí junto con tía Regina ensayando la presentación para que quedara perfecta.

― ¡Mita! Ya todo está casi listo para mañana. Los chicos dicen que yo debo ponerle más bravuconería a mi personaje y lo intento... pero no he podido. Quiero practicar un poco más hasta que salga, si quieres nos esperas.

― Em no lo fuerces demasiado, ya saldrá, no te presiones.

― ¿Qué te parece si lo intentas tu Mita?― preguntó Lou, un compañero del grupo de baile de Em, que nos conocía a ambas porque yo solía acompañarla― creo que lo harás bien.

― No Lou, yo soy de logística no tengo nada que hacer bailando.

― Solo quiero que lo intentes, ¡por diversión!

― Vamos Mita, ¡deja esa seriedad!― me convenció Em.

Ok...― subí al escenario y me explicaron, la canción era pump it, de Black eyed peas, yo sería esta chica sexy que emboba a los hombres para derrotarlos. Escenificaríamos una pelea justo como en el video.

Ensayé una media hora y al cabo de eso me aprendí los pasos. Colocaron la música y entre en personaje, me sentía bastante bien dentro de la piel de Fergie, lo di a conocer a través de mi mirada tan malintencionada como pude colocarla. Fue mi turno de ser el centro de atención en el espectáculo, moví mis caderas al ritmo, mirándolos a todos seductoramente y dando golpes de cadera para que cayeran al piso. Al final del número los muchachos aplaudieron y tía Regina me miraba preocupada o triste, no podía descifrar.

― ¡Contratada! Eres lo que necesitamos Mita, no te ofendas Em pero en este caso ella tiene lo que hacia falta― Em se sentía dolida por esto, lo podía ver en su cara.

― Claro, hay que hacer lo mejor para los niños, no hay problema.

― No, ya les dije que no puedo, soy de logística, no puedo abandonar mis responsabilidades, además, ¡yo no bailo! Em se encargará perfectamente. 

― Bueno... es una lástima...― dijo Lou apenado, mientras me acerqué a tía Regina.

― ¿Qué pasó tía? ¿Hice algo mal? 

― No Mita, para nada es solo que por un momento mientras bailabas me pareció que eras idéntica... me recordaste a... No pasó nada, todo esta bien― no pregunté más pero sabía que algo no estaba bien...

― Vamos a casa, las llevo― dije y salimos las tres algo cabizbajas, algo había sucedido y en realidad yo no sabía bien qué...

Más tarde esa noche recibí una llamada de la Asociación de apoyo a los familiares de asesinados por la delincuencia en Venezuela, necesitaban que estuviese allá en un mes para organizar una rueda de prensa y conferencias con motivo de darnos a conocer y de que todos sepan la situación del país, eso me cayó como anillo al dedo, dije que si gustosa. Al día siguiente en el camino al evento benéfico pasé por Em y tía Regina para estar temprano allá, si esperaba por tío David y los niños llegaríamos cuando ya hubiese acabado.

― Me voy a Venezuela por una temporada Em...― dije en susurros cuando nos bajamos del auto para que tía Regina no escuchara.

― ¿A qué Mita?

― Cuestiones de la asociación...

― ¿Puedo ir contigo?

― Claro que no Em, mi tío jamás te dejará, no me voy a meter en camisa de once varas.

― Pero si papá me deja, ¿me llevarás?

― Si ocurre el milagro, claro que lo haré, pero eso lo tengo que ver...

― Lo verás Mita de mi corazón, lo verás...

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Bueno, lo prometido es deuda, aquí está el capítulo. Hoy quiero pedirles que se pasen por la historia de mi amiga _babycontreras que se se llama "Borrón y cuenta nueva", vayan allá y apoyen su historia, ¡buenas noches!

Arriba, el video de pump it, para que vean la coreo de Alma.

Estado sentimental: es complicado (DGPP #2).Where stories live. Discover now