Cuando Alma canta y David se quiebra.

200 31 8
                                    

Alma.

Cuando miro a tío David volver de la tumba de tía M se ve deshecho, no está diciendo o haciendo nada en especial pero lo puedo ver en su cara. Es como si él no pudiese creer que en realidad ella está enterrada ahí, como si sigue en negación, para este punto estoy sintiéndome ofuscada al respecto porque ¿Hasta cuándo?, tío merecía ser feliz, él merecía una vida plena, pero estaba empeñado en negársela a sí mismo, también Em obligándolo a enfrentarse a este tipo de cosas no ayuda, él casi se desmaya hace un rato. Volvemos a la casa de los abuelos de Em en silencio, ella también se ve triste ahora. Al bajarnos me dice antes de entrar en la casa:

― Mita lo siento mucho... nunca fue mi intención que te echaran la culpa de todo... sé que papá está molesto contigo ahora y que creen que me ayudaste, pero yo hablaré con ellos y les explicaré...

― No Em, no hace falta, van a seguir creyendo lo que quieren creer de todas formas, estaré bien. Lo que sí me molesta es que nos engañaste a todos, yo evidentemente no sabía que te viniste escondida, aunque lo sospeché...

― Y gracias también por lo de ayer... no sé qué hubiese hecho de haber estado sola... gracias por estar ahí para mí...

― No te preocupes por eso... sabes que siempre lo haré, siempre estaré ahí para ti...

Cuando entramos tío David me mira con el ceño fruncido, eso es tan poco común en él.

― Nos vamos todos... ya compré los boletos.

― ¿Cuando dices todos a quién te refieres tío?

― Me refiero a ti, a Em y a mí. Nos devolvemos a casa mañana.

― Pero... pero yo acabo de llegar... y tengo compromisos con la fundación, no me voy a ir.

― Haberlo pensado antes Alma, antes de actuar tan irresponsablemente como lo hiciste de conseguir que Emma viniera aquí, hablé con Kass y está de acuerdo en que necesitas una lección por esto. Ella no pudo haberlo hecho sola... es menor de edad, me has decepcionado Alma... lamento tanto decirlo pero ustedes, porque tú también lo sabías Emma, me han decepcionado haciendo caso omiso de la única cosa que les he pedido en la vida. No vas a protestar y vas a ir a casa sin chistar, ¿Si me escuchaste, Alma?

― Pero tío, ¡no puedo irme! tengo responsabilidades, ¡tengo que ayudar a estas personas!

― No te vas a quedar con todo este problema revuelto, tú mamá pidió que volvieras de cualquier forma.

― No me voy a ir...

― ¡Claro que lo harás, Alma Rodríguez! no voy a discutir contigo un segundo más, vas a hacer la maldita maleta y vas a caminar derecha detrás de nosotros, porque en el segundo que intentes algo más, te juro que te encierro en una habitación con cadenas, no, y escucha bien: no voy a cometer el mismo error dos veces, es peligroso, ya lo dije, nos vamos a casa ¡y nada en este maldito mundo va a impedirlo!― gritó tío David por toda la sala ante mi mirada indignada y la culpable de Em.

― Papá pero es que Mita...

― ¡Mita nada, Emma! ¡Mita nada! muévanse a arreglar sus cosas, nos vamos mañana en la madrugada...

― ¿Cómo les voy a explicar?...

― No sé ni me interesa, Alma...

― Yo soy un adulto...

Evidentemente no un adulto suficientemente autónomo... porque sí me vine con ellos... tuve que volver a mi absoluta desidia de ver a Isago y Em ser la parejita del momento. El plan soñado de mi vida...

Estado sentimental: es complicado (DGPP #2).Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu