Vacaciones de ensueño...

238 34 19
                                    

― Hola mi amor... hoy traje algo para ti, sé que no necesitas de estas cosas, pero lo vi y pensé en ti― dice el rubio entrando y mostrándome unos zarcillos que llevan un intrincado diseño que parece hindú en ellos, lo remarcable yace en que todo está hecho en una cristalería de tamaño muy pequeño, no dudo que son únicos en su haber, pero no puedo aceptarlos.

― Davi lo siento mucho... yo en verdad quería sentir lo mismo que tú, me esforcé sinceramente por quererte como te merecías pero creo que esto no está funcionando, ni va a funcionar tampoco...

― Mita yo...― me mira confundido, como si no puede creerse lo que le estoy diciendo, pero mejor temprano que tarde...― sé que he estado viajando mucho por el fútbol, pero puedo hacer tiempo, podemos ir a Brasil juntos y mejorar... de verdad, pondré mi mejor esfuerzo en que funcione, déjame intentarlo... intentémoslo― dijo tomando mis manos, miré al suelo avergonzada, él no se merecía esto, me quería de verdad.

― No creo posible que funcione... estoy segura, de hecho. Davi de verdad yo no quería hacerte esto, pero créeme, es lo mejor ahora que no nos hemos hecho daño... de verdad espero que consigas a alguien que te ame como te lo mereces.

― Alma yo te amo... no creo que lo comprendas pero no es como si pueda cambiar eso por lo pronto... quiero que estés consciente de que esto que estás haciendo es un error, yo te ofrecí todo, mi corazón, compromiso, mi vida... no creo que muchos más vayan a estar tan comprometidos a hacerte feliz como yo lo estoy... Isago menos que ninguno, él está con la niña de David Luiz... espero que lo tengas en cuenta, él no te quiere como te amo yo, pero ni un poquito Alma... ni un poquito...― se levantó de la mesa y salió del departamento dejándome para sentirme peor de lo que ya estaba, en eso recibí un correo con una dirección y hora en él, decía: «9 de la noche, parc boulogne, espérame en el puente rojo». A las nueve de la noche me encontraba en el dichoso puente rojo tan abrigada como pude, la vegetación en este parque solo hacía que todo fuese aún más frío. En un momento apareció Isago llevando una gabardina negra también.

― Mi cielo estás aquí... sí viniste, temí que te arrepintieras...― dijo tomando mi mano y frotándola para calentarla.

― No me he arrepentido de nada, pero no significa que esté bien...― digo caminando en la dirección que él nos guía, pero es que este parque no está diseñado para caminar de noche, es muy oscuro. Llegamos a una especie de espacio escondido que está rodeado por una pared de vegetación circular, esto está sin dudas creado para proveer intimidad a quién así lo quisiera, los franceses pensaban en todo. Cuando estamos dentro, Isago se quita una mochila que no me había fijado que traía y extrae una manta de esta junto con algunos pequeños paquetes. Tiende la manta y me hace gesto de que me siente en ella. Nos acomodamos acurrucados el uno contra el otro y me dice:

― Es excelente que hoy pueden mirarse las estrellas... el cielo está despejado.

― Sí... la noche está muy bonita...― no sé que mas decir, algo como: « ¿Cómo te fue hoy? ¿De casualidad te besuqueaste hasta el cansancio con mi prima o saliste con ella?». Sé que no tengo derecho a estar celosa, pero es lo que pienso...

― Mita, sé que estas recelosa acerca de todo esto, pero para eso te invité aquí, para que estés segura de mi... no he podido hacer otra cosa que pensar en ti todos estos días, en la forma como nos besamos, en el aroma de tu cabello salvaje... en el sabor de tu piel... en como amé cada segundo que estuvimos juntos...― susurra de manera embriagadora acariciando mi mejilla con la punta de su nariz, luego me besa― te amo...― lo tomo de la mejilla con mi mano abierta y sé que está muy fría... sigo besándolo de manera vehemente, como si de eso dependiera el mundo en este momento.

Estado sentimental: es complicado (DGPP #2).Where stories live. Discover now