Vacaciones de ensueño #2

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 Emma.

Me levanto con el cuerpo dolorido, además de un dolor de cabeza punzante porque ayer me quedé bailando prácticamente hasta el amanecer, Isago se tardó un millón de años en conseguir el licor que le habían pedido papá y tío Thiago, pero al final había llegado y lo habíamos pasado bien. Nos acostamos cuando ya había amanecido, pero había valido la pena totalmente cuando hasta papá había bailado con nosotros. Mita ya se levantó, entonces decido bañarme para bajar a desayunar/almorzar espero poder desembarazarme de la sensación de pesadez; cuando me estoy vistiendo pienso que es una buena idea llevar el bikini puesto de una vez, le diré a Mita y a Isago para ir a la playa, supongo que papá con los gemelos irán después. Bajo y en el camino me encuentro con tía Kass.

― ¡Buenos días princesa! ¿Vas a comer? Ya tía Regina hizo un camión de carga completo de comida para todos, Mita ya se siente mejor, está abajo hablando con Belle y Lilian. A quién no he visto es a Isago.

― La bendición tía, ¡buenos días para la tercera cabellera más loca de esta casa!

― Dios te bendiga. Y, ¿¡La tercera!?― hizo falsa cara de ofendida― Emma, mucho cuidado con lo que dices, mi cabello es el más fabuloso en esta casa y en todo Brasil, ¡no te confundas! ¿Qué tienen planeado para hoy?

― Yo quisiera ir a la playa, hacer algo de kayak, e ir a pasear en la noche pero tengo que ponerme de acuerdo con los muchachos, tal vez Iago y Lilian se quieran unir a nosotros también.

― Eso suena muy divertido princesa, que la pasen bien entonces, tu abuela, Belle y yo estaremos en el spa, dejaremos que los hombres se las arreglen por un día solos.

Llegué hasta la cocina donde se encontraba todavía la abuela, Mita, tío Mark y toda la familia de tío Thiago, Isago incluido, estaban vestidos para la playa.

― ¡Buenos días todos!― dije llamando su atención― Pido la bendición a todos los que tengan que dármela― respondieron un «dios te bendiga» al unísono e Iago vino hasta mi.

― ¡La cuñadita se despertó tarde! Claro, ¡como la realeza no tiene hora de levantarse!― me abrazó levantándome en vilo y haciéndome dar vueltas, Iago era muy divertido, nos llevábamos bien desde siempre.

― No hables porquería porque seguro que todos se acaban de levantar. ¡Buenos días mi cielo! ¿Cómo dormiste? ― pregunté dirigiéndome a Isago que se encontraba ya sentado en el comedor, como siempre que estábamos en familia solo le di un beso en la frente.

― Buenos días Majestad, dormí muy bien ¿y tú? ― me abrazó por un costado y le respondí que bien, ahora que me fijaba en Mita ella parecía distraída, lancé un puñado de maní desde la mesa en su dirección para sacarla de su propio mundo.

― ¡Mita! ¡Buenos días! ¿Sigues dormida? No deberías, ayer te hiciste la aguafiestas y no fuiste a bailar con nosotros.

― Estoy bien, Hola Em... buenos días...― se veía algo preocupada pero estoy segura que tiene algo que ver con que ver con que Davi no vino, le preguntaré de camino a la playa.

― ¿Alguien ha visto a papá y los gemelos? ¿Siguen durmiendo?

― Si Em siguen durmiendo, tía Regina no quiso despertarlos, ya lo harán luego y nos alcanzarán― respondió Tío Thiago mientras las señoras de servicio nos colocaban el desayuno en la mesa. Luego de desayunar todos los que estábamos en el comedor menos la abuela y tía Belle nos fuimos a la playa, en cuanto llegamos me doy cuenta de que Mita sigue taciturna y se sienta en una tumbona pensativa, ni siquiera se quita la ropa.

― Mita, ¿qué va mal? Te veo cara preocupada y no has disfrutado nada del viaje desde que llegamos, ¿es por Davi? ¿Porque no pudo venir?

― Él si podía venir, yo no lo invité... lo terminé antes de venir aquí.

Estado sentimental: es complicado (DGPP #2).Where stories live. Discover now