Situaciones desesperadas, requieren medidas desesperadas...

175 30 15
                                    

Emma.

Isago ni siquiera quiso pasar el festival de música conmigo, ni hablar de que no lo pasé nada bien, papá se dio cuenta, pero disimulé porque no quiero que le diga nada a Sago; es un problema entre él y yo, estoy segura de que lo que sea que lo está molestando, nuestro amor es más fuerte que eso, como el de papá y mamá. Voy a su casa decidida, es jueves por la noche así que lo encontraré de seguro allá, estoy preparada, situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas... en mi cabeza solo resuenan las palabras de Cecile:

«Hay millones dispuestas a darle lo que tú no, cualquier chica normal básicamente...»

Llego y me abre la puerta en pijamas, estaba cenando.

― Hola Majestad, si me hubieses avisado... yo... ¿No te parece que es algo tarde?

― Sí es tarde, pero no podía esperar hasta mañana para esto― digo besándolo y llevándolo dentro de la sala, lo beso con tanta furia hasta que nos estrello contra una pared torpemente, claro, no tengo nada de experiencia en estas cosas.

«Vamos Emma... tú lo amas... puedes hacerlo...»

Me saco el abrigo y el gorro que llevo quedándome en el vestido color azul que me puse muy a propósito de esto. Dejo de besarlo, me bajo el cierre, me quito el vestido quedando en bragas frente a él, hago lo imposible por contener el impulso de querer ocultar mis pechos con las manos. Cuando voy a lanzarme al ataque de nuevo, me detiene:

― ¡Emma! ¡Jesús! ¿¡Qué haces!? ¡No! Vamos, vístete... estás guardando el voto de castidad, no puedes hacer esto, no puedes venir y quitarte la ropa así, Majestad...

― ¿Por qué no Isago? ¿No quieres estar conmigo? Porque créeme que si me quité la ropa es porque yo sí quiero. Es bastante insultante que estoy desnuda delante de ti y tú pareces no inmutarte... está bien que no soy lo más sexy del universo, pero esto es demasiado...

― No es insultante Em... no lo es para nada, estoy cuidando de ti, esto es algo que no quieres hacer, de verdad, ahora no lo ves claro, pero luego te arrepentirás si lo hacemos― repuso tendiéndome el vestido― de verdad princesa... esto no es lo que quiero para nosotros...

― ¿¡Y qué será eso entonces!? Porque últimamente parece que lo que quieres es: ¡nada!

― Em, no vamos a hablar en estas condiciones, ve a casa, mañana te llamo y nos reunimos a hablarlo con calma...

― Isago, pronto viene nuestro aniversario de novios... me pregunto si aún quieres celebrarlo...

― Mañana cuando estés más tranquila, hablaremos, lo prometo...― me vestí con la dignidad en el suelo y salí de ahí casi llorando, llamé a Mita, necesitaba contarle de esto... necesitaba su apoyo.

― ¿Mita? Voy saliendo a tu casa... no, no ha pasado nada, al menos no grave, no es con papá.

Em, es muy tarde, deberías volver a casa antes de que tío David se preocupe.

― No, voy a tu casa Mita... necesito ir allá...― Colgué y tomé un taxi hasta su edificio, ella me recibió con una taza de té y mantas, era justo lo que necesitaba, le conté lo sucedido, tratando de regodearme en lo denigrante que fue.

― No sé qué decirte Em... ¿De alguna manera no te parece que fue mejor así? Si él no te hubiese parado todo hubiese sido solo un embrollo peor después, tienes que entender que las cosas con tu papá no son fáciles... él solo está cuidando que las cosas no se les salgan de las manos...

― Mita, estoy segura de que si yo hubiese lucido como una despampanante mujer, como... como mamá... él no se hubiese podido resistir, pero resulta que doy más bien ternura... soy una niña para él... y no me había dado cuenta hasta ahora, yo también estuve todo este tiempo haciéndome la inocente...

Estado sentimental: es complicado (DGPP #2).Where stories live. Discover now