Estado sentimental: es complicado (DGPP #2).

Mal por ti Mita... muy, muy mal...

Alma.

Estaba tan arruinada por la manera en como Em llegó a mi departamento el día anterior, en la manera como ella confió en mí para desahogarse de todo y yo simplemente la estoy traicionando... me siento tan mal que eso me impide llevar una vida normal, estoy pensando en esto día y noche, en como estoy arruinando la vida de Em aunque ella no lo sabe... no quiero hacerlo más, no quiero seguir lastimando a nadie, incluso si eso significa que tengo que dejar a Sago... al amor de mi vida...

En este momento estoy llegando a casa, vengo del médico, sostengo el sobre entre mis manos, en este momento se siente como si en ves de ser un simple papel, pesa toneladas, todo el peso de mi vida y la vida de muchas personas que me aman en él... Cuando estoy por abrir la puerta de mi departamento siento la presencia de alguien tras de mi, me volteo para encarar a Davi... Ay no...

― Hola Davi...― Intento ocultar el sobre pero eso solo provoca que él lo siga con la mirada.

― Hola Mita... ¿Pasa algo? ¿Estás enferma?― pregunta intentando acercarse.

― No, no pasa nada...― Abro la puerta guardando el sobre en mi bolsa― ¿Cómo estás tú? Pasa.

― Bien, estoy bien. Aunque algo preocupado por ese sobre médico Alma, dime de una vez por todas que te está sucediendo... yo puedo, no, quiero ayudar mi amor...

― No podrías ayudar ni queriendo Davi, no me llames «mi amor», sabes que eso solo lo hace más difícil para los dos. No quiero tener que rechazarte, no quiero ser la mala de la historia, tú te mereces alguien mejor, lo sabes...

― No voy a insistir o ponerme pesado, si quieres un amigo, un amigo seré. Cuéntame― Sigo dudando, pero en realidad tengo que decirle a alguien o explotaré...

― Estoy embarazada...― digo en un susurro― Sé que no lo vas a poder creer, porque yo misma no lo podía creer... solo venía sospechando porque tenía un retraso de algunas semanas, estaba deseando que no fuese así, pero hoy decidí ir a hacerme la prueba de sangre y salió positiva...― miro al suelo, me siento deprimida, tan, tan deprimida, estoy embarazada del novio de mi prima...

No tienen que decirlo, sé lo que están pensando, no tengo perdón de Dios, ni siquiera yo misma puedo seguir excusándome en nada...

― Estás... ¿Es mío Mita? ¿Yo soy el padre?― puedo mirar la esperanza en sus ojos, solo me hace sentir peor, aunque en el fondo algo en mi quisiera que si fuese suyo, tal vez eso sería más fácil, no tendría que seguir engañando a nadie, él me cuidaría, podría descansar de todo esto. Finalmente niego con la cabeza y respondo:

― No Davi... estoy totalmente segura de que no es tuyo, sé a ciencia cierta quién es el padre...

― ¿Quién es, entonces?

― No lo voy a decir, es mi hijo y eso es todo...― Él está a todas luces sorprendido.

― ¿Se hará responsable por lo menos? Porque si esa persona solo te dejó embarazada y se fue lo voy a buscar hasta el fin del mundo, créeme que me las va a pagar por poco hombre. Yo estoy a tu disposición Mita, si me necesitas, aquí estoy, no tengo que decir que si necesitas que alguien de la cara por ese niño a tu familia, ese puedo ser yo, lo haría con todo el gusto, aunque esté sonando como un total imbécil en este momento.

― Gracias, de verdad. Pero no, yo lo manejaré Davi, ahora necesito estar sola, muchas gracias por ofrecer tu ayuda, sé que lo haces con la mejor de las intenciones... Como quisiera que las cosas hubiesen sido diferentes...― lo miro a los ojos por un momento, pero retiro la mirada porque la suya limpia y clara me dan ganas de llorar, no soy digna de ella...