Extra 4

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David.

― ¿Cuán seguido son sus sueños ahora?― preguntó el terapeuta mirándome fijamente desde su butaca.

― Igualmente, diarios... todos los días sueño con ella... Pero ya no me afecta como antes, ahora puedo manejarlo un poco mejor, estoy consciente de que Amie es lo mejor para mí y que los gemelos necesitan un hogar estable. Amie es una mujer maravillosa que me ama... sin embargo, no puedo pensar en ella con deseo, simplemente no puedo. La única persona por la que he sentido esa lujuria arrebatadora en la vida es por...

― Vamos, dígalo, sabe que decirlo le hace materializar sus pensamientos, cada vez que la nombra se da cuenta de que ella no está, entonces le ayuda a llegar a la aceptación.

― Por M... ella era la única mujer que podía despertar tantos sentimientos en mí... No lograré jamás sentir por nadie lo que sentía por ella.

― No se trata de eso. El sentimientos que usted tenia por ella es único. No tiene por qué dejar de ser así, solo que vamos a guardarlo y atesorarlo en un lugar que le dé cabida a sentimientos nuevos, positivos. Hagamos un ejercicio: quiero que practique unas palabras de despedida para su esposa, la fallecida por supuesto. Necesito que internalice que es una despedida para siempre y cuando se sienta seguro haga una carta completa de adiós, esa carta la va a llevar a la tumba de ella, se la va a entregar por así decirlo.

― No...― digo con pánico― No quiero hacer eso... ella... no, despedirme es aceptar que no está, que ya mas nunca estará.

― Cálmese, vamos, cálmese. No le estoy pidiendo que lo haga ya, solo que lo medite y lo practique... reflexione en que eso podría ser una mejora para su vida. No le voy a dar un tiempo estimado, dependerá de usted, pero si le iré preguntado sobre sus avances― Miro al suelo con indecisión―, espero esté consciente en que tiene que hacer esto no solo por usted...

― Claro...― digo resignado― lo sé... podría intentar...

― Ahora mismo, si yo fuese su esposa, justo en frente de usted, ¿qué me diría como despedida? Algo rápido.

― Yo... no... No quiero hacerlo...

― Tiene que hacerlo o de otra forma no avanzaremos.

― Me duele aun tener que reconocer que no puedo estar con ella...

― Dígalo justo así...

― Me duele no tenerte conmigo M... Me duele como él infierno que no estamos juntos...

― Ahora despídase de ella, usted lo ha dicho, no pueden estar juntos...

― Mi amor tengo que dejarte, pero no es algo que quiero hacer... tengo que decir te adiós, aunque en verdad no quiero hacerlo...

― Eso ha sido bueno... algo es algo... ya, puede relajarse, acabó la sesión.

...

― ¡Papá, papá!― gritó Luca muy cerca de mi tímpano, me río acerca de lo atorrante que fue eso― ¡Papa, levántate! ¡Mami! ¡Levántese!

― ¿Qué pasó mi amor?― preguntó Amie abrazándolo cuando él se acostó encima de ella.

«Mi pequeñito, cómo lo había extrañado...»

― Nada Mami, Nito se levantó y me despertó, me dijo que te dijera que quiere ir al parque― repuso sonriendo pícaramente.

― ¿Estás seguro de que es él quien quiere ir al parque?

― Sí...― respondió dudando― Pero yo también quiero ir ¿Me compras un helado papá?

― ¿Por qué no mejor comes una fruta?

Estado sentimental: es complicado (DGPP #2).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora