Estado sentimental: es complicado (DGPP #2).

Juzgando al libro por su portada.

Alma.

Está bien, Davi no es tan horrible como pensé que sería, él podrá ser un mujeriego que es capaz de encantar tus bragas como a una cobra para que se bajen solas, pero no era una mala persona. De hecho, el sábado al despertar había hecho desayuno y me había colocado música decente para cuando despertara, fue agradable. No solo eso, él me invitó a salir este viernes y dijo que tenía intenciones de llevarme en una verdadera cita para que me olvidara del imbécil de Isago, dijo que lograría hacer que me olvidara de él. Por la manera en que me siento histérica de amargura cuando miro las últimas noticias y me encuentro con miles de fotos de «la pareja más esperada del fútbol» o «la pareja que todos querían juntos», pienso que eso no será posible, no voy a olvidarme de él jamás, al contrario siento que lo quiero más...

Aunque toda internet reviente de puro entusiasmo ante sus fotos juntos, porque todos fantaseaban hasta el cansancio con que «la hija de David Luiz y el hijo de Thiago Silva estuviesen juntos cuando crecieran», bueno, personas insoportables del mundo dense por satisfechos, ¡su sueño se cumplió! así salga con Davi igual me iré a Venezuela, es algo que necesito hacer para poder despejarme de esta amargura eterna, ya no puedo controlarlo, me he vuelto una cascarrabias.

Ian pasará por mi al departamento para ir al trabajo, solo quiero que pasemos tiempo juntos, bien podría ir en mi propio auto, pero no me conviene estar sola. Sigo pasando las posibles combinaciones en el espejo interactivo, en realidad me agrada este regalo que me hizo mamá, te muestra la ropa de tu clóset como si la tuvieses puesta para que no tengas la molestia de cambiarte varias veces, puedes hasta probar los accesorios, solo requiere que le subas una base de datos con fotos de todo el guardarropa. Me decido por jeans y una blusa de seda blanca con accesorios rojos, no tengo mucha inspiración hoy, el closet rueda y busca para mi dejando el outfit a mi vista, a veces me pregunto ¿cómo hacían las personas antes cuando perdían tanto tiempo en cosas inútiles como buscar ropa? Mi teléfono inteligente suena dejándome saber que Ian está esperando abajo, llego hasta su auto y nos vamos rápidamente, estamos con cinco minutos de retraso.

― Mita hija ¿Cómo es eso de que te vas a Venezuela en algunas semanas? ¿Por qué no lo hablaste conmigo?― rodé los ojos porque mamá era una entrometida, en ningún momento yo había mencionado Venezuela en nuestras conversaciones― tu papá está muy contrariado con que no nos notificaras, sabes que no te ponemos ninguna restricción pero ya no nos dices las cosas como antes, yo soy tu madre y merezco saber si te vas a ir lejos y cuándo te vas a ir.

― Mamá lo sé pero es que estaba esperando a tener todo ya agendado y listo, ¿Cómo lo supiste?

― Pues sin querer marqué el número de la asociación y por accidente terminé hablando con ellos de tu próxima estadía allá, Mita mi amor, esta situación de Venezuela se pone cada vez más peligrosa, no hagas nada imprudente por favor, ten un poco de consideración con nosotros.

― Claro, «sin querer» y «por accidente» Kassandra de verdad, está bien, estaré bien; no te pongas David por favor, ya tenemos suficiente con uno solo. Te prometo que seré cuidadosa y que intentaré no meterme en problemas pero sabes que tengo que ir a ayudar mamá...

― Está bien pequeña, envíale un beso a mamá― siempre ella quería avergonzarme en público, así fuese Ian, contaba como público.

― Mamá...

― Envíame un beso Alma, tienes la suerte de tenerme contigo recuérdalo bien porque hay muchas personas en el mundo que no tienen esa dicha, tú lo sabes más que nadie...― frunzo los labios y lanzo hacia el teléfono inteligente un sonoro beso, inmediatamente me siento un poco tonta.

― ¡Un beso para ti también mi muñeca preciosa! tal vez nos veamos en Venezuela, tengo ganas de ver a tu abuela― dice, me despido y cuelgo.

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