fiesta de tia Re.

206 32 16
                                    

Alma.

Todos ya asimilaron que Emma e Isago están juntos de verdad, han pasado dos semanas de los medios enloqueciendo con lo «perfecta pareja que son», lo cual me sorprende un poco porque pensé que tío David enloquecería al respecto. Él no ama lo que está sucediendo pero lo esta tolerando, también porque ellos se están comportando muy cuidadosos en ser los novios modelo, lo cual me encanta, ¡si! Rosas y arco iris y... (Mi sarcasmo no tiene límites).

Estoy tan contenta con cada noticia de ellos en la televisión, en la red, en la calle, en todas las malditas partes, la gente está enloquecida porque piensan que ellos reivindicarán la trágica historia de mis tíos y que sí serán todo lo felices que ellos no fueron... no, no, ¡tienen que leer esto! Hasta los están llamando: «La realeza del fútbol». Una noticia más, una persona más llamándolos «Emsago» o diciendo: « ¡ay qué bellos!» y yo haría combustión espontánea.

Llego al restaurante donde celebraremos el cumpleaños de tía Re, estoy temprano porque como siempre, soy la encargada de que todo salga bien, miro las mesas pulcras, la decoración a punto y la prueba de sonido sale bien, luego de un rato de revisar el orden del bufé y de la lista de tragos llega tío David a preguntar como va todo.

― ¿Cómo estás muñeca?

― Bien tío, todo está listo, ¿ya tía Re viene para acá?

― Sí, Em está terminando de arreglarla, sabes como es ella, en eso no salió a su mamá...― dice mirando al suelo con una media sonrisa, no puede decirse que se ve feliz― ¿y tú Mita?, qué raro que una de mis preciosas muñequitas no vino vestida para impresionar hoy― no me sentía con ánimos de fiesta, así que me decidí por jeans botines y suéter, como suelo vestirme normalmente. Mi cabello salió como quiso y mi maquillaje es natural, ni siquiera estoy usando labial.

― Bueno tío, con esa guapura tú sabes más que nadie que la gente bella como nosotros no necesita de mucho― digo, lo abrazo, él me lo devuelve y me pregunta:

― ¿Qué piensas de Isago? ¿El quiere a mi niñita?― Me mira fijamente esperando que sea sincera.

― Claro tío, Isago es un buen hombre, además, yo los he visto, si se quieren― digo sonando más desanimada de lo que pretendo, trato de sonreír para compensarlo.

― Espero que no le haga daño, o tendré con mucha pena que arruinar mi amistad con los Silva.

― Eso no pasará tío, ¡no pienses cosas negativas!

Los invitados comienzan a llegar y van tomando asiento, tía Regina llega y todo es un alboroto, mamá y papá llegaron también, abrazándome y besándome más de lo sanamente debido. Tío David ha dicho unas palabras para ella y brindamos, tomo la primera copa de Champange, la fiesta transcurre, veo que mucha gente del mundo del fútbol llega, diviso al señor Neymar, entonces por ahí debe andar Davi, no tardaba mucho en venir a ser un baboso. Emma e Isago están en la pista bailando, los dos sonríen, se miran, se abrazan y comienzan de nuevo, siento que si me mandaran al inframundo y me quisieran dar el peor castigo sería mirar esta escena por siempre, ¡duele como el mismísimo infierno! Pasa un mesero y le quito una copa, no sé qué es, pero me lo tomo de un trago, paso el calor y cosquilleo de garganta que me dejó solo para buscar otra, no quiero estar totalmente sobria aquí...

Un rato y unas tres copas mas tarde, Davi, un hombre ya de unos veintisiete años, que es el soltero mas cotizado de prácticamente todo el mundo, ahora es tan buen futbolista como su padre en su tiempo, atlético y rubio, me asombra con su sonrisa gatuna cuando lo veo acercarse.

― Hola Mita, ¡tiempo sin vernos!― dice en francés para alardear, podríamos fácilmente hablar en español o inglés.

― Hola Davi... ha pasado tiempo de verdad.

Estado sentimental: es complicado (DGPP #2).Where stories live. Discover now