Capitulo 5

499 89 16
                                    

 Llevaba dos horas encerrado en esa oficina, sentado en el sofá mientras Hyung Sik se paseaba a su alrededor sin siquiera emitir palabras, observándolo como un animal a su presa, lo que sólo lograba aumentar la sensación de incertidumbre que se arrastraba desde lo más profundo de su ser.

—Tus celos me traen problemas, bebé —Hyung Sik dijo al fin en un tono apático, chasqueando su lengua con molesta.

—No siento celos de las putas con las que te acuestas, eso es absurdo —respondió con valentía forzada.

— ¡Pete! —se acercó a él, enredando sus dedos en el cabello de su joya, tirando de él con violencia y sin medirse—, odio cuando no puedes controlar tu maldito carácter, bebé. Lo sabes.

—Hyung Sik... Lo siento... Lo siento tanto, no quise...

—Ella era la atracción de hoy, bebé. Tengo una reunión tan importante, pero ahora no podré complacer a mis invitados porque le rompiste la puta cara a mi joya —suspiró cansado—, así que vas a tomar su lugar con ellos.

— ¿Q-Qué?

— ¿Eres estúpido? Escuchaste. Te quedarás acá y harás que esos hombres firmen el puto contrato porque tu maldito carácter me acaba de provocar una pérdida millonaria.

—P-Pero ellos... Tu J-Joya es...

—No, bebé. Nadie va a tocarte si es lo que te preocupa; serás tú mismo follándote con alguno de tus juguetes para esos hombres. Te quiero ahí, enloqueciéndolos y logrando que suelten cada puto bath como inversión a mi Velvet.

Pete sonrió con nerviosismo; mostrarse ante una persona era totalmente diferente que hacerlo frente a un grupo; no quería hacerlo, no quería sentirse así de disminuido frente a otras personas.

—No... Por favor no... No soy... No soy un juguete usado... No soy...

Hyung Sik rió con burla. —Eres la mierda que yo quiera que seas, bebé. Ahora desnúdate y prepárate, te quiero listo para cuando lleguen.

Intentó zafarse cuando Hyung Sik lo besó, hundiendo su lengua en el interior de su boca con enojo. Al separarse, sus manos temblaron mientras se deshacía de su ropa con cierta torpeza y segundos después, el lugar fue ocupado por un grupo de ocho hombres.

Hyung Sik lo acarició, empujándolo al centro del grupo con firmeza, forzándolo a exponer su cuerpo a sus visitas.

—Como todos ustedes saben, Pete es la joya más valiosa del Velvet. Hoy tendrán la oportunidad de presenciar arte, y como si se tratase de un museo... Nadie, absolutamente nadie puede tocar — advirtió sin importarle las miradas que recibió.

—Por favor... —Pete rogó, sintiéndose sofocado ante las miradas que recibía—, por favor, Hyung Sik, no...

—Empieza, bebé.

—No quiero... De verdad lo siento... No volveré a dañar tus joyas... Hyung Sik, por favor... P-Puedes usar a otra, por favor... Por favor, no quiero...

Sintió el agarre en su cabello justo antes de que su cuerpo cayera con violencia al piso, forzándolo a posición junto a los objetos que estaban esperando por su uso. —Estás dejándome muy mal, bebé.

Comienza.

Los hombres lo observaban ansiosos, mas Pete se negó a moverse. Con miedo, se arrastró queriendo alejarse de aquel lugar de manera instintiva, recibiendo el primer golpe de lleno en su espalda.

Untouchable - VegaspeteWhere stories live. Discover now