Capitulo 8

474 81 8
                                    

Mientras esperaba a que llegara Vegas , se mantuvo cerca de  Pete intentando al menos arrancarle la botella de sus manos, pero él  parecía tomar todo como un juego y sus risas sólo aumentaban. 

Estaba frustrada, no quería que Pete se lastimase, por lo que cuando luego de lo que le pareció una eternidad, el pelinegro llegó al apartamento, lo único que pudo hacer fue retroceder para dejarle el paso y esperar que él sí pudiera controlarlo.

Vio la expresión de Pete pasar de la molestia a la burla en sólo segundos, denotando lo mucho que le irritaba la presencia del pelinegro en aquel lugar y lo fácil que su niñero lo descompensaba, mas si Vegas lograba tranquilizarlo, eso era todo lo que a Yerim le interesaba.

— ¡El niñero hijo de puta está aquí, Yerim —dijo entre risas, bebiendo de una vez lo último de la botella. Vegas recorrió el lugar, haciendo tronar su cuello al notar el total desorden en el que se encontraba el apartamento, entre botellas vacías y objetos destrozados.

—Señor, baje de ese lugar—pidió con frialdad, recibiendo otra carcajada como respuesta; su ceño se frunció, dando un paso hacia la mesa, mas deteniéndose cuando Pete lanzó la botella para detenerlo, escuchando el cristal destrozarse a sus pies.

— ¡No te acerques! —gritó, perdiendo el poco control.

—Ambos sabemos que su berrinche no me sorprende; baje de ese lugar de una vez, no me obligue a hacerlo yo.

Vegas esperó pacientemente por una respuesta, mas Pete sólo pareció enojarse todavía más. Sólo viéndolo, comprendía la razón por la que Yerim había decidido no llamar a Hyung Sik.

La forma en la que Pete se alcoholizaba era por lo bajo, preocupante; era obvio que su jefe no se encontraría feliz de saber lo que su adorada joya hacía cuando no era resguardado.

Dando un suspiro molesto, avanzó el resto de distancia ignorando la confusión que sus acciones provocaron en su protegido y tiró del cuerpo de Pete sobre su hombro, aprovechando su nulo control en los reflejos

— ¡Bájame!¡Voy a hacer que Hyung Sik te mate! ¡No me toques! — gritó, queriendo liberarse de manera infructuosa.

—Seguro. Si en un rato recuerda lo que sucedió, puede hacerlo, Señor—. Su respuesta fue automática, ignorando los golpes que recibía del pelicastaño en su intento inútil por bajar.

Caminó hasta la habitación, abriéndose paso al baño privado, dejó que el agua corriera, bajándolo con brusquedad bajó el chorro constante de agua fría, sujetando sus brazos para impedir que pudiese moverse e ignorando la forma en que su propia ropa se empapó al entrar junto a él para sostenerlo.

El cuerpo de Pete se mantuvo en su lugar por la sorpresa y pronto, comenzó a ser sacudido por suaves temblores debido a la temperatura del agua que caía sobre ellos.

—N-No me toques... —susurró, su labio temblando por razones completamente diferentes al frío que lo envolvió.

— ¿Suficiente berrinche por hoy, Señor?

Pete relajó su cuerpo cuando las manos de Vegas se separaron de él. Se abrazó a sí mismo, agradecido cuando el agua dejó de caer sobre él. —Y-Yerim

Se alejó de él, abriendo la puerta del baño para dejar entrar a la chica, quien se acercó inmediatamente donde Pete seguía temblando. Masajeó su cabeza con molestia, demasiado irritado por lo inconveniente que estaba resultando aquel trabajo; vació sus bolsillos, chasqueando su lengua al ver su teléfono por completo empapado e inservible.

Untouchable - VegaspeteWhere stories live. Discover now