Capitulo 6

501 80 18
                                    

 Debía marcharse a casa de Pete, pero se sentía agotado mentalmente como para moverse siquiera. Aquel trabajo estaba jodiendo su mente mucho más rápido de lo que creyó y no estuvo seguro de si aquello era algo a lo que deseaba exponerse.

—Vegas, ¿Vas a decirme qué sucede? —Nancy susurró, tirando con suavidad su rostro  para observarlo, sonriéndole de manera tranquilizadora.

—Estoy agotado... Quizá sólo debería tomarte y sacarte de este puto lugar... —musitó agotado.

—Sabes que no puedo. Sabes que tú tampoco puedes... Vegas, ¿Qué está sucediendo...? Nunca habías estado así con un trabajo.

—Ese lugar es... Es el infierno, Nancy... No sabes lo que es...

 — Entonces termina de una vez, no necesitamos ese dinero...

El pelinegro sonrió, la besó con suavidad, esperando que el tiempo con ella pudiese tranquilizar su mente. —Sabes que es imposible

—Y supongo que no repetiremos esta conversación, ¿Verdad? — dijo con decepción.

—Debo volver. Gracias por recibirme esta madrugada—. Vio la expresión disconforme de Nancy ante sus palabras. Sabía a la perfección que ella no estaba de acuerdo con lo que hacía, más tampoco quería repetir aquellas discusiones constantes que aquel tema provocaba. —Te prometo que llegará un día donde no debas pedir que no desaparezca... Juro que será así.

—Llevas tres años repitiendo lo mismo— sonrió con tristeza—, y yo los mismos años creyendo en ti... Ten cuidado, y por favor, no desaparezcas.

—Es imposible si me lo pides de esa forma— dijo con toda la tranquilidad que pudo reunir mientras tomaba su arma— Cuídate, llamaré pronto.

Salió del apartamento, suspirando al ver la hora. Sabía que el pelicastaño aprovecharía cualquier oportunidad para restregarle su posición y para su desgracia, esta vez no tenía excusas para defenderse.

                                                             -------♢♢♢♢♢♢♢♢♢♢------

Llegar al Club aquella noche se sintió incluso peor que otras veces; y aunque adoraba ver la forma en que todas las personas rogaban por tenerlo, jamás se sintió tan asfixiado por aquella atención. Se subió al escenario, manteniéndose estoico ante el dolor que seguía latente en su cuerpo por la golpiza reciente.

Sus ojos barrieron todo el Club, sintiéndose asqueado cuando visualizo a Hyung Sik junto a una de las chicas; seguramente, aquella mujer había conseguido un nuevo accionista para su amado Velvet y estaba a punto de ser recompensada por su arduo trabajo.

Daba igual; podía acostarse con todas ellas mientras nadie siquiera intentase tomar su lugar. Medio sonrió ante la idea, después de todo, Hyung Sik jamás lo dejaría, incluso aunque esas mujeres se esforzaran por desplazarlo.

Incluso aunque ahora llevase a esa mujer a su oficina y le entregase un momento de libertad en el Club.

Volvió a alejar se atención de Hyung Sik, las palabras muriendo en su garganta al encontrar su mirada con la de Vegas. El pelinegro fruncía el ceño confundido al verlo parar su actuación, al igual que todo el resto de clientes.

Por un momento, se sintió perdido bajo los ojos de su niñero, más sonrió nuevamente, reanudando su canción pese a que su mente seguía por completo aturdida ,se mantuvo en su lugar por largos minutos, obligándose a disfrutar de la atención que recibía hasta el último segundo que pisó aquel escenario.

Untouchable - VegaspeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora