Capitulo 41

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— ¿Es divertido esperar a que el chico ése deje de gemir para Park Hyung Sik?

Vegas movió su cuello para liberar la tensión, levantándose del lugar que ocupaba cada vez que esperaba por Pete.

Kim no pudo contener la risa, sosteniendo la muñeca de Vegas para detenerlo.

—No me toques —dijo con frialdad, sacudiendo su brazo para liberar el agarre—, no estoy de humor para tus juegos de mierda.

—Hey, ¿Ésa es la forma en la que debes comportarte? —sonrió—, no te sobrepases conmigo, Vegas.

— ¿Qué mierda quieres? ¿No deberías estar buscando información con quien sea tengas metido en este sitio? Creí que eso es lo que te gusta, espiar con otros.

Kim frunció el ceño, acercándose a Vegas lo suficiente para que sólo él pudiese escucharlo: — ¿Y qué hay de tus informes? Espero que no olvides lo que hablamos, Vegas.

— ¿Huh? ¿El Señor Kim está jugando con mi perro? —. Tanto Vegas como Kim se tensaron al escuchar la voz llena de burla de Pete.

Por instinto, Vegas volvió a poner distancia entre su superior y él, viendo la forma en la que Pete analizó en detalle su cercanía.

No pasó desapercibido para el pelinegro, la forma en la que sonreia Pete, estaba molesto y luchaba por controlarse—. ¿Acaso debo decirle a Hyung Sik que necesita demostraciones privadas de mi niñero? Aunque lamento ser yo quien tenga que decepcionarlo, Señor.

Kim arqueó una ceja, sonriendo ampliamente cuando el tono en la voz de la joya de Hyung Sik cambió por completo. — ¿Cómo podría decepcionarme?

Con controlada tranquilidad, Pete tiró del brazo de Vegas para alejarlo de Kim, la sonrisa adornando su rostro, pero sin
demostrar alegría. —Mi niñero no es parte del Club. Nadie puede tocarlo
o mirarlo, Señor. Así que quizá deba arreglar una visita con las joyas
especiales de Hyung Sik si quiere diversión, porque con mi niñero no
está permitido.

— ¿No lo está? Vaya, yo creí que todo en el Velvet podía ser parte del entretenimiento mientras fuese propiedad de Hyung Sik.

—Es así. Todo lo que está en este lugar puede ser una opción si es que le pertenece a Hyung Sik, incluyéndome— dijo perdiendo su sonrisa por completo ahora—,Vegas no le pertenece, porque
es mi niñero.

La sorpresa que sintió al escuchar a Pete hablar asi lo tomó fuera de guardia

Pete lo observaba con frialdad, y
aunque no estaba tocando a Vegas, era obvio que no estaba dispuesto a permitirle sobrepasar los límites que tácitamente impuso.

—Señor, es hora de volver—. Fue Vegas quien cortó aquella incómoda situación, mas Pete simplemente asintió en respuesta, sin quitar su mirada de Kim.

—Espero disfrute su estadía, Señor Kim. Estoy seguro que entiende que nuestra conversación fue privada, a Hyung Sik no le agradaría saber que intentó propasarse conmigo, ¿No es verdad?

Kim contuvo la carcajada, sintiendo la irritación ir en aumento ante sus palabras. — ¿Cómo debo tomar eso?

—Como un amable consejo para conservar su bienestar. Si nos
disculpa, realmente ha sido una noche agotadora. Sácame de aquí, niñero.

Sin decir más, Vegas vio a su protegido hacer su camino hacia la salida del Velvet. Su mirada volvió a posarse una vez más en Kim, que ahora estaba tenso y molesto.

Con un suspiro, se dispuso a seguir a Pete. Él lo esperaba en la puerta, sus brazos cruzados sobre su pecho y su entrecejo con una profunda arruga.

Con un movimiento de cabeza, se despidió del guardia de la puerta apenas Pete volvió a caminar. Sus pasos carecían totalmente de la gracia acostumbrada y la tensión en su cuerpo era notoria incluso a simple vista.

Untouchable - VegaspeteWhere stories live. Discover now