FINAL

460 56 55
                                    

Su cuerpo dolía, pero no importaba en realidad, porque la ansiedad sobrepasaba cualquier otra emoción.
Mordió su labio para contener su nerviosismo, levantándose de la
cama con toda la rapidez que el dolor le permitía para dirigirse a su armario.

De forma descuidada comenzó a sacar la ropa, lanzándola al piso sin importar que pudiese arruinarse. Su respiración se estancó por unos segundos cuando encontró la ropa que Vegas le había
entregado aquella vez en su apartamento, tomándola para vestirse de una vez.

Se observó en el espejo, frunciendo el ceño al ver su rostro lastimado, mas lo único en lo que podía pensar realmente era en el miedo de estar yendo contra Hyung Sik. Con suavidad, rodó el anillo de Minjae por unos segundos, quitándolo lentamente de su dedo.

—No necesito esto... No necesito un recordatorio... Y no necesito el mundo, Minjae...

No importaba cuánto se cuestionara cómo serían las cosas si su decisión hubiese sido diferente, las cosas no cambiarían de todos modos.

— ¿Cuánto más vas a seguir viéndome de esa forma, Yerim?

Yerim sonrió, mas sus ojos seguían irritados por el llanto. —Lo siento... Yo debí...

—No hiciste algo por lo que debas disculparte, ¿No? —dijo con calma, caminando hacia Yerim para rodearla entre sus brazos—, no había algo que pudieras hacer sin salir lastimada. Hiciste lo correcto.

—P-Pero tú salvaste mi vida. No permitiste que el Señor Hyung Sik
me hiciera lo que a esas personas... Tomaste mi lugar incluso aunque no
me conocías.

— ¿Qué más iba a hacer? Si eras una estúpida niña desafiando a Hyung Sik... Él jamás te hubiese dejado ir, Te hubiese castigado una y otra vez hasta que no volvieras a observarlo de la forma en que lo hacías. Hyung Sik se hubiese encargado de que rogaras por tu muerte, y aún así, jamás te hubiera permitido morir. Eres como yo, Yerim... —sonrió, separándose ligeramente—, y volvería a tomar tu lugar si tuviera que elegir, No sabes cuánto te amo, Yerim.

Con una sonrisa, volvió a aferrarse a Pete, disfrutando de aquella cercanía. —El Señor Vegas es un hombre afortunado en verdad...

— ¿Estás hablando de alguien más cuando digo que te amo? Ahh,
tan idiota, Yerim—dijo con diversión, acariciando su espalda con suavidad

—Lo siento, Señor... Yo también te amo,Pete...

—Vamos a irnos, Vegas volverá... Y tú vas a venir conmigo, ¿De acuerdo? No voy a dejarte y èl tendrá que aceptarlo si quiere seguir conmigo, ¿Sabes? Porque yo no voy a dejarte. Vegas volverá por mí y estaremos juntos, Yerim...

—Creo que a él también le gustaría escuchar lo que siente —susurró con una sonrisa.

—No sé de qué hablas. Dios, eres tan idiota a veces...

Rió al escucharlo, poniendo distancia entre ambos para ver la forma en la que las mejillas de Pete adoptaban un sutil tono rosa.

—Conmovedor, realmente me hacen sentir emocionado.

Sobresaltándose al escuchar los aplausos, Pete tiró de Yerim para alejarla, tomando su mano con fuerza para contener su propio miedo al ver a Hyung Sik. Se encontraba totalmente
lastimado y su ropa había perdido todo orden, pero la sonrisa seguía grabada en sus labios de forma perturbadora.

— ¿No vas a recibirme como corresponde, bebé?

Retrocedió de forma instintiva cuando Hyung Sik se acercó, su labio
temblando ante lo que significaba que Hyung Sik estuviera en ese lugar.

Untouchable - VegaspeteWhere stories live. Discover now