Capitulo 27

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Relamió sus labios, caminando con calma fuera de la oficina. De manera instintiva recorrió el lugar con su mirada en busca del pelinegro, frunciendo el ceño al ver a una de las joyas demasiado cerca.

Chasqueó su lengua, conteniendo las ganas de ir y reventar el rostro de aquella mujer; sentía su cuerpo resentir el tiempo compartido con Hyung Sik y estaba seguro de que no sería capaz de soportar un castigo si decidía actuar con rebeldía otra vez.

Tomando una profunda respiración, amplió su sonrisa y ocupó por completo el espacio personal de aquella mujer, sintiendo la tensión en la chica.

—Se te hace una costumbre el venir a frotarte con mi perro, puta— dijo con una sonrisa, su mano acariciando con fingida amabilidad el rostro de la mujer—, haz algo por ti y lárgate, porque no quiero tener que tomar tu lindo rostro y volverlo una puta masa deforme.

—Lo lamento, Señor...

Vegas suspiró. —Vete, Jade. Te esperan los clientes.

La mujer sonrió agradecida por la intervención, haciendo una sutil venia hacia Pete antes de correr fuera de su vista.

—Siempre tan jodidamente irrespetuoso, niñero... No puedes simplemente venir a ocupar las joyas de mi Hyung Sik —sonrió irritado, empuñando sus manos para controlarse—, debías esperar por mí, no tocar a esas perras de mierda...

—Estoy esperando, Señor. Y si está listo, entonces podemos volver para que descanse. Es obvio que el Señor Hyung Sik le ha dado la noche libre y no debe cantar—. Se levantó del lugar esperando que Pete lo siguiera, mas solo lo vio fruncir el ceño profundamente— ¿Señor?

—Imbécil...—susurró, alejándose de Vegas para salir de una vez del Velvet, seguro de que venía tras él.

Caminó hacia el lugar donde Vegas estacionaba el auto, ahogando el quejido de dolor cuando su brazo fue tirado con brusquedad para detenerlo.

Su respiración pareció detenerse por segundos al ver la expresión de Pete, quien se encontraba por completo avergonzado y humillado al no haber podido mantenerse impasible pese al dolor.

—Señor... —susurró, midiendo por completo sus palabras—, no debe descuidar su bienestar si su cuerpo se encuentra lastimado.

Rió. — ¿En verdad, niñero? No te vi muy preocupado de mi bienestar mientras manoseabas a esa puta.

—Sabe perfectamente que lo que sea esté imaginando con Jade, no es así.

— ¿Te gusta?

—Señor...

— ¡Si es que te gusta esa puta de mierda o no!— Vegas suspiró con cansancio, acercándose a la puerta del conductor sin responder aquel arrebato—, ¡Responde, maldito bastardo!

La mano del pelinegro se apoyó con suavidad sobre el automóvil, viendo el rostro de su protegido contraído por la ira. —No me gusta, Señor. Se lo dije, yo no soy como cualquiera de esos hombres que entran al Velvet.

— ¿Es por la puta esa que trajiste? La perra imbécil que llamas Nancy... ¿Es por ella?

—Volvamos a su apartamento, comenzará a llamar la atención y no quiere que el Señor Hyung Sik lo castigue; seguramente fue suficiente con lo que sea haya hecho hoy.

Sonrió, tomando aquella oportunidad que las palabras de su niñero le entregaban. Molesto por estar sintiéndose desplazado en la atención de aquel hombre. Nadie podía estar por sobre él...

Untouchable - VegaspeteOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz