Capitulo 43

276 52 66
                                    

Porchay se mantuvo tranquilo, escuchando los sollozos del Pete morir ahogados contra su pecho. Llevaban casi una hora encerrados en ese lugar, por lo que cuando la puerta se abrió con violencia y Hyung Sik los observó con frialdad, supo que las posibilidades de recibir un castigo eran demasiado altas.

— ¿Qué mierda está sucediendo, bebé? —Hyung Sik habló, entrando al baño con sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón, con expresión indescifrable—, estoy esperando tu maldita respuesta.

Pete se separó de Porchay, limpiando sus lágrimas para levantarse y enfrentarlo, ahogando el quejido de dolor cuando el dorso de la mano de Hyung Sik se estrelló contra su rostro.

—Lo siento... Lo siento, mi amor... Estaba un poco cansado y... Y tu joya sólo estaba esperando a que mi crisis pasara... —susurró, rogando porque Hyung Sik no decidiera desquitar su enojo en Porchay—, es mi culpa...

Sonrió. —Claro que lo es, bebé. ¿Por qué razón crees que Porchay intentaría desobedecer otra vez? Vete de aqui. Mi joya y yo debemos arreglar nuestro problema.

Porchay mordió su labio, viendo a Pete asentir suavemente para reafirmarle que todo estaba bien, levantándose luego para obedecer a Hyung Sik. —V-Volveré a mi trabajo, Señor...

Pete sonrió apenas cuando Porchay pasó a su lado, cerrando sus ojos con fuerza cuando Hyung Sik sostuvo su mandíbula, forzándolo a retroceder contra uno de los cubículos, azotando su cabeza contra la puerta de éste. Sus ojos expresando molestia y desconfianza, lo que sólo aumentó el miedo en Pete.

—Odio las mentiras, bebé. Tú, más que cualquiera, sabes lo que pienso de las traiciones... Así que dime por qué mierda te arriesgarías a algo así, mi amor— preguntó, hundiendo sus dedos en las mejillas de Pete hasta que éste fue incapaz de contener el quejido. Con fuerza, volvió a golpear su cabeza contra el cubículo al no recibir respuesta—, responde.

—No es... No es mentira... Me estás lastimando...

— ¿Sabes? Escuché algo divertido, bebé... Y ahora que te encuentro encerrado en el jodido baño de mi Velvet, me pregunto... — suspiró, besando con ternura los labios de Pete—, ¿Es verdad, bebé?

—No sé de qué hablas... Por favor, me duele... —pidió, sus dedos cerrándose en la camisa de Hyung Sik, asustado al notar que estaba mucho más molesto que en cualquier otra ocasión.

—No... Tú no me fallarías de esta forma. Estás unido a mí, bebé...Tu vida me pertenece. No me mentirías, ¿Verdad?

Hyung Sik sonrió, liberando la mandíbula de Pete antes de tomar su antebrazo, arrastrándolo fuera del baño sin preocuparse si la fuerza en su agarre estaba lastimando a su joya.

—Hyung Sik, amor... En verdad no necesitas tirar de mí... PPuedo...

Guarda silencio, bebé. No queremos llamar la atención de las personas, ¿Verdad? —habló con tanta tranquilidad, que Pete no pudo controlar el horror que sintió mientras Hyung Sik lo arrastraba hacia el sótano del Velvet, donde solían realizar las audiciones.

— ¿Qué hacemos acá?

Hyung Sik rió. —Solucionamos un problema, bebé.

—No... No entiendo... Deberíamos volver a tu oficina... ¿No? Quiero estar contigo, amor; te necesito... P-Por favor...

Con brusquedad, entró a su sala de audiciones junto a Pete, empujándolo en el interior del cuarto con violencia.

—Sostenlo, Kinn. Si lo lastimas, voy a matarte— Hyung Sik ordenó, permitiendo con desagrado, que Kinn se encargase de coartar los movimientos de Pete.

Untouchable - VegaspeteWhere stories live. Discover now