Genshin Impact, Brisa a Través de Teyvat 『 1 』

Capítulo 43 - Pallad Imprudente

"¡Ohh! ¡Mira, Paimon apenas puede ver Mondstadt ahora!" Una voz emocionada y aguda se podía escuchar cerca del Templo de los Mil Vientos.

Seguramente, tal tono de éxtasis se podía escuchar incluso desde la parte superior de la Celestia.

"Sí, la vista es hermosa desde aquí arriba..." Lumine, quien ya estaba acostumbrada a la actitud alegre de su compañera, estuvo de acuerdo con ella. Paimon era algo que realmente necesitaba en su vida actualmente.

Estaba realmente contenta de haberla sacado de ese estanque.

Hu Tao abrió mucho la boca y comenzó a hacer sonidos extraños cuando el viento soplaba contra su boca, "Goro goro goro goro ~" levantó los brazos hacia arriba cuando el viento chocó contra ella.

Como resultado, la parte delantera de su abrigo negro se levantó, revelando su estómago y sus senos al mundo.

Fischl fue la primera en notarlo e inmediatamente se bajó el abrigo.

"¡Gracias ~!" Hu Tao lo apreció y pronto vio un par de moscas de cristal volando, llamando su atención.

"¡Brillante~!" Ella comenzó a correr tras ellos en un intento de recoger sus gemas.

"¡Q-Qué viento tan violento, atormentando a mi compañero! Por supuesto, ayudaré, pero..." Fischl miró a Yomite, que estaba parado en un lugar, mirando a su alrededor distraídamente.

"¡T-Tus... pp-pechos casi fueron vistos! ¡Un joven señor supremo del reino de la muerte como tú debería tener cuidado con la gente! ¿¡Qué pasaría si mi alma gemela Yomite te viera!?" Fischl se cruzó de brazos, aparentemente regañándola.

"Está bien, el Asistente-kun dijo que mi cuerpo es el de un niño, así que a él no le importaría de ninguna manera..." Respondió con una voz algo gruñona.

"¿Es así?" Fischl ciertamente no esperaba este tipo de respuesta. "¡Aún así, ten cuidado, oh, divino hijo de dios!"

"Bad Tattoo, ¿Tenemos algo para comer? Paimon se muere de hambre."

Paimon le lanzó a Yomite una mirada suplicante, pero él estaba ocupado mirando a su alrededor, tratando de ubicar la entrada donde se llevaría a cabo la pelea del jefe.

"Comeremos una vez que derrotemos a Cryo Regisvine. Con la composición de nuestro grupo, debería ser pan comido. Comer justo antes de una pelea no es una buena idea. No debes llenar tu estómago, disminuirá el flujo de sangre, entorpeciendo tus movimientos... bueno, en tu caso... no eres realmente útil en la batalla..."

"¡Hmph! ¡Paimon te lo hará saber! ¡Paimon es útil! ¡Paimon tiene muchas habilidades especiales!"

"¿Habilidades especiales? ¿Algo como ser comestible y sabroso?"

"¡Ah, caramba! Estás molestando a Paimon a propósito, ¿Es eso? ¡Por última vez, Paimon no es comida de emergencia!" Como si estuviera harta de él, el duendecillo desapareció como siempre lo hace, sin ser visto por ninguna parte, dejando atrás un polvo brillante.

"Líder del Grupo... matón..." murmuró Lumine.

"Francamente, es cierto". Él no lo negó. "Realmente no puedo ayudarme cuando se trata de burlarme de ella. Es muy divertido verla enojada. Me cura el alma."

"Mhm". Lumine entendió lo que quería decir. De todos los mundos que Lumine había atravesado, Paimon era probablemente una de las cosas más lindas, si no la más linda, que jamás había visto.

Honestamente, ella era la razón por la que Lumine no había perdido toda esperanza en la búsqueda de su hermano, antes de unirse al grupo de Yomite.

Fischl los interrumpió a los dos diciendo: "Acabo de recibir una revelación divina, como esperaba de mí mismo, que tiene un conocimiento infinito y las mayores capacidades de comprensión. Como muestra de Prinzessin Der Verurteilung, yo, Fischl, por la presente declaro que todos ustedes son dignos de recibir títulos de mí!"

El grupo miró a Fischl con asombro mientras continuaba: "¡Yomite, el alma gemela de una Asesina de Estrellas! Lumine, la Princesa Muda del Destino. ¡Hu Tao, el Rey Demonio de la Salvación! Paimon... el... ehm... .huh... bueno... ¡Paimon el Sustento de Emergencia en forma de Hada Extraña! ¡Junto conmigo, Prinzessin Der Verurteilung, formamos el equipo perfecto!"

Oz se materializó en una pequeña bola en lugar de su forma habitual de Cuervo mientras volaba sobre sus hombros y hablaba: "Mein Fräulein quería decir que les está dando apodos a ustedes porque le gusta y..."

"¡Onz!" Fischl gritó y lo obligó a disiparse, haciendo reír al grupo.

Todos estaban de muy buen humor. Era bueno que la moral estuviera alta durante las misiones peligrosas.

Pequeñas interacciones como esta te hacen olvidar la sensación de miedo, las mariposas en el estómago y muchos otros sentimientos negativos.

Mientras el grupo avanzaba por el camino, se encontraron con alguien que estaba siendo atacado por limos.

Rápidamente lo rescataron y descubrieron que su nombre era Reckless Pallad. Un aventurero 'veterano'.

A Yomite le pareció divertido que alguien se llamara Reckless, pero no lo dijo en voz alta.

Los padres de Pallad parecían haber previsto el futuro para nombrar así a su hijo.

Solo por la forma en que Pallad se movía, podía decir que Pallad no era muy fuerte, pero parecía que era un aventurero por su atuendo.

Después de un breve período de conversación, Pallad les entregó un poco de Mora como pago por salvarlo, junto con algunos bistecs que él cocinó, y se fue a Mondstadt.

Un poco más tarde, una cueva de algún tipo estaba escondida en un área boscosa.

Como muchos lugares en el bosque, estaba ubicado junto a un arroyo. El arroyo estaba bastante seco y había un punto en el que parecía perder el rumbo, casi como si fuera la línea de salida de una carrera.

No se sabía si estaba seco debido a la sequía o si la fuente estaba congelada de Cryo Regisvine, pero eso no importaba ahora.

"Esta aquí." Yomite señaló hacia la entrada oculta con su dedo, indicando a su equipo que entrara.

Cortó las enredaderas que cubrían la entrada con su Claymore y la despejó bastante rápido.

La cueva era bastante estrecha, pero después de entrar, vieron que era mucho más grande y ancha de lo que originalmente habían anticipado.

Alrededor de la pared había pequeños agujeros que ventilaban la cueva.

Escalofríos les recorrieron la columna vertebral debido al frío helado que impregnaba el interior.