Genshin Impact, Brisa a Través de Teyvat 『 1 』

Capítulo 76 - Llegada

Al abrir los ojos, Yomite observó la vista que lo rodeaba y lo desconcertó absolutamente hasta la médula.

(Por Dios, esto realmente parece una arena de batalla de jefe de Dark Souls... Desafortunadamente, no hay reintentos ilimitados. Solo tenemos una oportunidad...)

Estaban en medio de una aguja imponente que se rompió en segmentos iguales, por extraño que fuera esa idea, todavía era cierta, lo que resultó en la creación de nueve segmentos iguales y se ensamblaron en forma circular.

Las plataformas en sí estaban sostenidas por cuatro pilares cada una, tallas de orígenes antiguos, esotéricos y desconcertantes que adornaban dichos pilares y emitían una sensación de misterio antiguo e incalculable.

Cada plataforma solía estar hecha de ladrillos blancos enyesados ​​entre sí de manera ordenada, lamentablemente ahora no era el caso; las plataformas ahora eran un desastre roto, faltaban pedazos de ladrillos aquí y allá, algunos estaban rotos, ahora formaban una plataforma completa en un suelo irregular.

"Ah, sí, un campo de batalla digno de la Prinzessin. ¡La Prinzessin Der Verurteilung está muy satisfecha con este conjunto de viento cósmico que mi mascota ha acondicionado previamente para mí!" Fischl dijo, convocando a Oz después.

Una vez que apareció Oz, miró a su alrededor confundido, "Mein Fräulein... dime qué es este lugar... esta no parece ser nuestra rutina habitual de Hilichurl..."

"¡Por supuesto, Ozvaldo! ¡Es la guarida personal de mi mascota!"

Oz se tambaleó en el aire.

Él conocía a cinco de sus llamadas 'mascotas', él era uno de ellos, por supuesto.

Sin embargo...

La mayoría de ellos eran personajes inventados de un libro...

Incluso le pusieron el nombre de un personaje de uno de sus libros favoritos...

Pero había una cierta 'mascota' que era real y existía...

"... Dime... Mein Fräulein... ¿A qué 'mascota' tuya... te... estás... refiriendo? No puede ser posible..."

Oz tuvo un mal presentimiento. Esta ubicación parecía demasiado inusual para ser normal.

Algo raro estaba pasando...

"¡Es la guarida de Stormterror! ¡Estamos a punto de enfrentarnos a Stormterror, de frente en la batalla! ¿¡No estás emocionado!?" Levantó la barbilla y adoptó su pose habitual.

"..."

"¿Qué pasa, mi querido Oz?"

"Genial... así que todos somos carne muerta... ¿¡Cómo no pudiste decírmelo de antemano!? ¡Ni siquiera tuve la oportunidad de preparar mi corazón! ¿¡Cómo pudiste hacerme esto, mein Fräulein!?"

Y así, un cuervo mascota familiar regañó a su maestro...

Yomite sonrió irónicamente ante las palabras de Oz.

(Manera de arruinar la moral...)

Mientras examinaba su entorno, pudo ver leves rastros de musgo y otras formas de hierba que crecían entre los huecos de los ladrillos y en los lados de la plataforma, lo que la hacía un poco resbaladiza en algunas partes.

Una tormenta giraba entre las imponentes plataformas, era como si la imponente estructura se mantuviera en su lugar en los cielos, tocando la infinitud del vacío y las nubes, por la propia tormenta que asombró a todos los que vieron este fenómeno.

Vientos aulladores resonaron en los alrededores, tierra, chusma, piedras, ladrillos volaban con el viento y la tormenta.

Sin embargo, siempre giraban y volaban en forma circular sin abandonar el área de la plataforma, era como si alguna extraña forma de energía los mantuviera en su lugar sin dejar que se fueran y se perdieran en la agonía del viento y el tiempo.

Mirando el lugar que lo rodeaba, una sensación de misterio envolvió su ser.

El dominio en sí mismo daba la sensación de estar vivo, tratando de contar su historia.

Antes de que se diera cuenta, Yomite había caminado hasta el borde de la plataforma. Estaba demasiado absorto en el paisaje para notar su entorno.

Lo mismo sucedió con el resto del grupo, ya que estaban dispersos por la plataforma, cada uno con un tipo diferente de expresión plasmada en sus rostros, pero la tristeza y el sentimiento de estar perdido prevalecían en todos.

Con la excepción de Venti, por supuesto. El arconte del viento y la libertad tenía una expresión de profunda nostalgia, de reminiscencia y de añoranza y dolor plasmada en su rostro de niña.

Una lágrima solitaria se deslizó por su ojo izquierdo antes de que cerrara ambos y bajara la cabeza.

La tormenta estaba girando en espiral a su propio ritmo suave, sin preocuparse por su entorno.

De repente, se aceleró. Una mala premonición surgió en el corazón de Yomite al presenciar la escena, por lo que dio un paso atrás.

La tormenta acelerada siguió acelerando el ritmo, el viento aullador ahora resonaba mucho más fuerte que nunca antes.

El viento también aceleró, haciendo que todos los presentes se cubrieran los ojos para protegerse de la suciedad y los escombros que acompañaban al viento.

El viento, la tormenta aceleró implacablemente, los sonidos del viento aullando ahogaron todas y cada una de las voces que podía haber.

Y justo cuando la tormenta llegaba a su crescendo, se detuvo en su lugar, como si el tiempo se hubiera detenido, confundiendo a todos los presentes.

Sin embargo, antes de que nadie pudiera decir nada, comenzó a girar de nuevo y esta vez fue con tanta intensidad que se hizo difícil mantener el equilibrio.

Como si eso no fuera suficiente, una tormenta secundaria, de color azul verdoso, como el color del elemento Anemo, se generó justo entre el ojo de la primera tormenta y giró mucho más rápido que la primera.

La doble rotación de las tormentas hizo temblar y temblar todas las plataformas.

Se estaba volviendo cada vez más difícil evitar ser arrastrados por el viento, sus ropas revoloteaban sin parar.

De repente, un profundo rugido dracónico reverberó en los alrededores haciendo temblar la existencia misma.

De en medio de la tormenta secundaria salió un dragón, su rugido informando a todos de su llegada, informando a todos del poder, del ser retenido.

Y con su llegada, el viento y la tempestad perdieron todo su intensidad, todo perdió su ferocidad, volviéndose dóciles y agrupándose a su alrededor.

La tormenta, el viento, la brisa, todos giraban suavemente alrededor del dragón como si se inclinaran ante su Dios, la deidad a la que adoran.

Antiguo Rey de los Cielos.

El Dragón que Gobierna el Viento.

Ha llegado.

"Dvalin está aquí... ¡Y parece que no tenemos más remedio que luchar contra él! ¡Pero no te preocupes! ¡Con la ayuda del mejor bardo del mundo, estamos a la par con Dvalin! El bardo más grandioso está aquí para ayudar!"

"Sí, sí... Simplemente no te dejes comer." Yomite murmuró mientras sacaba su Claymore de su vaina.

"¡Estoy tan contenta de que mi querido Yomite esté muy preocupado por mi bienestar! ¡Pero no te preocupes! Ah, por cierto, déjame ser claro... Incluso después de cientos de años sin uso, las garras y los dientes de Dvalin siguen siendo muy agudo y peligroso!"