En una Inglaterra del año 1839, una joven hermosa y tímida, hija de los condes de Pembroke, era conocida por pocas personas ya que mantenía un bajo perfil y, es por ello que él jamás había recaído en su presencia.
Esta es una historia de un amor pre...
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10 de Enero, 1837
¿Puedes creer que me tienen vigilada todo el tiempo?
Tengo una doncella del otro lado de la puerta y cada cinco minutos debe entrar, sin avisar, ya que con eso es una forma de asegurarse que estoy respirando. La razón es que ayer, mis hermanos creyeron que intentaría ahogarme en el río.
¿Tan mal estoy para que mis propios hermanos teman por mi juicio?
Tuya, Margareth.
17 de Enero, 1837
He decidido mejorar, lo he pensado y tras presenciar la paranoia de mis hermanos creo que es lo mejor para todos.
Para mí.
No será fácil, pero lo intentaré ya que no me gusta ver sufrir a quienes amo porque estoy tan dañada emocionalmente que no soy capaz de estar bien.
Tuya, Margareth.
01 de Febrero, 1837
Me han dejado dar un paseo por Pembroke. A solas. Por lo que eso debe significar de que estoy mejorando, ¿verdad?
He intentado no alejarme demasiado de la casa, pues mis hermanos me vigilan cada vez que deciden darme algo de libertad.
Tuya, Margareth.
10 de Febrero, 1837
Anoche estuve llorando, Georgie me ha enviado una carta. No es su culpa, claro, ya que ella no sabe por qué estuve triste antes de mi partida.
Su carta decía que se habían besado, me refiero a Lord Basset y una joven que no disfrutaba de buena reputación entre las madres casaderas. No hubo escándalos, Georgiana se aseguró de que nadie se acercara al lugar que la señorita se había llevado al caballero
¿Qué si estaba impresionada de mi hermana? Claro que sí. Salvó el nombre y reputación de un caballero, incluso a sus quince años, Georgiana siempre ha sido una chica valiente y decidida.
A veces pienso que Georgiana muestra más madurez que yo.
Creo que pediré ayuda a Edmund o Frederick para poder enviarle un regalo a mis hermanas.
P.D: esa noche lloré a causas de las pesadillas.
Tuya, Margareth.
01 de Marzo, 1837
Frederick cree que es tiempo de que vuelva a Londres.
No creo estar lista, por muchas razones, pero debo ser valiente.